Establecen horario continuo en cuatro departamentos por tres días

El Gobierno ordenó la aplicación del horario continuo desde hoy y por tres días en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro debido a los problemas de distribución de carburantes. Antes de los bloqueos, la provisión del carburante era irregular y la medida del ala “evista” sólo agudizó la crisis. La falta de divisas es una de las razones, de acuerdo a analistas del sector hidrocarburos.
“Los departamentos que van a entrar en horario continuo son: La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro, porque son los departamentos donde tenemos problemas con el ingreso de combustible a esas ciudades”, precisó en una entrevista con Bolivia Tv, el ministro de Trabajo, Erland Rodríguez.
La decisión del horario continuo obedece a reducir la sobredemanda de carburantes y el número de viajes de las personas, de 4 a sólo 2, de acuerdo al presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, en contacto con EL DIARIO.
Indicó que desconoce las razones que llevaron al Gobierno a tomar esa decisión, pero señaló que hubo períodos más largos de desabastecimiento de carburantes y no se tomaron esa medida.
Para Romero la solución pasa en hacer cumplir las leyes y actuar como gobierno, de desbloquear las carreteras en apego a las normales bolivianas y hacer respetar el libre tránsito de la ciudadanía.
El movimiento político partidario que bloquea las vías en el país afectan al flujo de personas, mercancías, materias primas e insumos, así como a la importación y comercialización de los productos.
Los bloqueadores coartan a la libre transitabilidad, mientras el Gobierno a pesar de tener toda la facultad jurídica para desbloquear, no lo hace; sin embargo, ayer se observó que se empezó a retirar a seguidores de Evo Morales de los puntos conflictivos.
Afirmó que recurrir al horario continuo afecta al sector público y privado, e incide en la productividad del empleado.
A pesar de que la exautoridad del Ministerio de Hidrocarburos, Álvaro Ríos indicó en sus redes sociales que el desabastecimiento obedece a la falta de dólares y no tanto al bloqueo. En tanto, el vicepresidente Nacional de Operaciones de la estatal petrolera, Ariel Montaño, informó que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pagó un monto bastante fuerte para importar algo más de 128 millones de litros de gasolina, diésel y crudo, desde el mes de septiembre a la fecha.
“Todo producto que se interna al país tiene que ser pagado, ¿no?, le pongo un ejemplo, desde septiembre hasta la fecha se han descargado en Arica dos buques de diésel con 40 millones de litros cada uno, un buque de crudo con 35 millones de litros y este pasado miércoles se han descargado 13 millones de litros de gasolina. O sea, todo esto es un monto bastante fuerte que se ha pagado para realizar esta descarga y se encuentra en nuestras plantas de almacenaje en Arica”, explicó en declaraciones a Bolivia Tv.
Problema
Mientras tanto, Romero sostiene que el problema del desabastecimiento tiene su origen en el tema fiscal y la escasez de dólares, por lo tanto, se debe empezar por resolver este tema primero.
La medida extrema sólo agrava la situación de la economía nacional y ralentiza su crecimiento, ahora presentará pocas posibilidades de alcanzar las cifras estimadas por el Gobierno y más cerca de los organismos internacionales, de 1,4% o 1,8%.
También pasa por una nueva ley para atraer inversiones privadas para el descubrimiento de nuevos campos de gas natural; pasaron 15 años de Gobierno del MAS, y no lograron reponer las reservas que gas, ya que se dedicaron a gastar y no a la exploración.
La anunciada “sustitución de importaciones” no está en la lista los combustibles. “Se dedicó a consumir reservas hasta el límite”, indicó y señaló que la producción cayó y no tiene posibilidades de producir gasolina convencional, y no tiene recursos, debido a la caída de las exportaciones de gas.
Romero señaló que no se tiene dólares suficientes para el pago oportuno a los proveedores y además se tiene que enfrentar a la demasía demanda de combustibles, entre 40% a 45% de sectores ilícitos, como minería ilegal y autos indocumentados.