La ONG “Save the Children” denunció ayer que las familias en Sudán están comiendo pasto para sobrevivir a una crisis alimentaria que va en aumento, con el 4 por ciento de la población en necesidad urgente de alimentos para sobrevivir.
“Los niños sudaneses sobreviven a las bombas y las balas, pero corren el riesgo de morir de hambre y de enfermedades. Sabemos que las tasas de desnutrición en niños menores de cinco años en Sudán están entre las más altas del mundo, pero el aumento vertiginoso de las tasas de malnutrición aguda general es la última señal de que los bebés pequeños pagarán el precio más alto en este conflicto”, aseveró en un comunicado el director interino de la organización en Sudán, Mohamed Abdiladif.
También hizo un llamamiento a la comunidad internacional “para que adopte medidas políticas urgentes y establezca un alto el fuego inmediato y avances significativos hacia un acuerdo de paz duradero”.
La tasa de desnutrición aguda global (GAM, en inglés), una medida del estado nutricional de una población, es “extremadamente” alta según la ONG, lo que provocó un “alto riesgo” de hambruna por primera vez desde que comenzó la guerra. En algunas zonas del país, como en el campo de desplazados de Zamzam, ya se declaró una hambruna que afectó a unas 500.000 personas.
De acuerdo a encuestas recientes, la crisis alcanzó a una población más amplia y las tasas de desnutrición superaron el 30% de la población menor de cinco años.
Según los datos que publicó Save the Children, más de 12 millones de personas huyeron de sus hogares desde que estalló el conflicto en abril de 2023, lo que convierte a Sudán en la mayor crisis de desplazamiento interno del mundo.
Más de cinco millones de niños sufrieron las consecuencias y más de 20.171 personas, incluidos niños, murieron desde que comenzó el conflicto.
Una de las especialistas en nutrición de Save the Children en Darfur, ciudad en el occidente del país africano, declaró que en los centros de salud de la ciudad ha visto a niños “con un desgaste visible y complicaciones médicas como fiebre alta, vómitos intratables, falta de apetito y mucho letargo”. (EP)
“Una madre de 23 años con cuatro hijos acudió a la clínica con su hijo de 17 meses que presentaba síntomas de desnutrición grave. Cuando lo pesaron, el niño pesaba solo 5,2 kg, el peso promedio de un bebé de dos meses”, alertó.
La guerra estalló el 15 de abril de 2023 tras fuertes discrepancias entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) sobre la integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, que hicieron descarrilar el proceso de transición abierto tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir después de 30 años en el poder.
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CREDITO: Infobae