Bolívar se volvió inalcanzable como líder de torneo Clausura con un puntaje de 40, nueve por encima del escolta Gualberto Villarroel San José, tras vencer a Real Santa Cruz por 3-2, en el estadio Real Santa Cruz cruzando por un sendero ancho hasta finalizar por el camino angosto, la tarde de este miércoles, en la décima novena fecha, trasladando la presión a los demás elencos.
Bolívar hizo su deber frente a un rival golpeado en su moral por la pelea que encara por salir de la zona del descenso directo de categoría. La Academia golpeó con autoridad en el primer tiempo, anotando una diferencia de dos goles y a poco de iniciar el segundo tiempo estaba tres tantos por encima, un marcador cómodo y que le permitía respirar. Sin embargo, se distendió fuera de las proporciones y sufrió dos penales, transformados en goles, que apretaron hasta casi callar su grito de festejo.
Alfio Oviedo anotó el 1-0, a los 33 minutos, después de recibir una asistencia de Ramiro Vaca, quien volvió a tomar el mando del equipo desde el mediocampo y repartir balones precisos para sus compañeros y peligrosos para el rival.
Fernando Saucedo reapareció entre las redes con el 2-0, a los 42´ con un remate inatajable. Con esta diferencia, los bolivaristas se marcharon el descanso. De retorno, madrugó con el tanto de Carlos Melgar, quien aprovechó un pase de Vaca. El partido parecía estar cerrado.
El elenco del entrenador Flavio Robatto volvió a quedar en evidencia en relación al escaso número de variantes para, en este caso, sostener una ventaja de tres goles. Los celestes flaquearon en la contención, con una defensa nerviosa, haciendo eco de la ansiedad y el descontrol del arquero Rubén Cordano, cuyo temperamento es una bomba de tiempo para el club.
Los goles del descuento fueron anotados por Efmamjjasond González, ambos desde el punto de castigo. A los 63 minutos, el colombiano definió con un remate picado al centro, en una arriesgada acción. Para el segundo remate penal, fue más serio con un disparo alto y hacia su derecho cuando el partido llegó a los 93 minutos.
Real Santa Cruz viven sentenciado con la pérdida de la categoría, enterrado en deudas y con una dirigencia que caducó con sus ideas. Pese a que los jugadores hacen su esfuerzo para ganar, la salvación se disipa entre la neblina.