JetBlue y Spirit Airlines suspendieron sus vuelos a Haití esta semana, en medio de un nuevo repunte de la violencia entre bandas sacude al país caribeño, se informó ayer.
Ambas aerolíneas estadounidenses cancelaron sus vuelos entre Fort Lauderdale (Florida) y Puerto Príncipe, aunque JetBlue mantuvo su vuelo directo desde Nueva York.
Ninguna de las dos empresas declaró públicamente el motivo de la suspensión de los vuelos, aunque Haití experimentó recientemente un repunte de la violencia de las bandas en varios barrios de la capital y otras zonas.
DESPLAZADOS
Un informe de la ONU publicado el miércoles afirmaba que más de 10.000 personas habían sido desplazadas debido a los ataques de la semana pasada en los alrededores del área metropolitana de Puerto Príncipe.
Haití lleva años acosado por crisis políticas, humanitarias y de seguridad, pero su situación se agravó a principios de año, cuando poderosas bandas armadas lanzaron ataques coordinados que acabaron con la dimisión del primer ministro no electo del país.
Desde entonces se estableció un gobierno provisional y se puso en marcha una misión internacional de apoyo dirigida por Kenia para apuntalar las fuerzas policiales de Haití, aunque todavía no alcanzaron el tamaño previsto.
La policía luchó por arrebatar a las bandas el control de amplias zonas de la capital, mientras la violencia sigue disparándose.
«La incertidumbre en Haití continúa mientras la violencia creciente de los grupos armados y la inseguridad alimentaria siguen sembrando a Haití en una espiral de crisis que requiere atención urgente», declaró en rueda de prensa Waanja Kaaria, Director del PMA para Haití.
Según un reciente informe del PMA, 5,4 millones de haitianos (aproximadamente la mitad de la población) padecen hambre aguda.(EP)