Un hombre israelí murió y otra treintena de personas resultaron heridas ayer, cinco de ellas están en estado grave, después de que un camión embistiera una parada de autobús cerca de la base de la agencia de espionaje israelí Mossad en Glilot, al norte de Tel Aviv, informó el servicio de emergencias Maguén David Adom (MDA) y la Policía israelí. Según los agentes, el conductor terrorista fue disparado y “neutralizado” por civiles armados en la zona.
La prensa israelí lo identifica como el ciudadano árabe israelí Rami Nasralah Natour de la ciudad árabe de Kalansua, en el centro de Israel. La Policía está investigando si otros sospechosos lo ayudaron en el acto.
En un comunicado del centro médico Sourasky, en Tel Aviv, se indica que el hombre fallecido sucumbió a las heridas sufridas durante el atropello, sin dar más detalles sobre su identidad.
Según la investigación inicial de la Policía, un autobús se había detenido en la estación situada frente a la base para dejar pasajeros. Al mismo tiempo, un camión embistió la parada y a las personas que allí se encontraban, en lo que califican como “ataque terrorista”.
Entre los heridos hay cinco en estado grave, cinco en estado moderado y 20 heridos leves, dice la MDA. De acuerdo con los medios de comunicación hebreos, muchos de los afectados eran ancianos que habían bajado de un autobús para visitar un museo cercano. Voluntarios sanitarios del servicio de emergencias United Hatzalah denunciaron que algunas personas seguían atrapadas debajo del camión cuando llegaron a socorrer.
“Algunas de ellas fueron rescatadas por los equipos de bomberos en estado grave después de quedar atrapadas debajo del camión. Los miembros de la unidad de respuesta a crisis y psicotrauma de United Hatzalah también brindaron asistencia en el lugar a varias personas que sufrieron un choque emocional”, detallaron en un comunicado.
MODUS OPERANDI
Las paradas de autobús fueron objeto de ataques de ciudadanos palestinos en multitud de ocasiones en Israel a lo largo de los últimos años.
En lo que va de 2024, al menos 34 personas murieron en un total de 20 ataques perpetrados por palestinos en Israel o cerca de asentamientos ilegales en Cisjordania ocupada, según un recuento de Efe con datos de la Policía y de emergencias. De ellos, 12 eran uniformados y 22 civiles, al menos nueve de ellos colonos.
El último ataque tuvo lugar el pasado 15 de octubre, cuando un agente de Policía israelí fue asesinado y cuatro civiles resultaron heridos en un tiroteo cerca de un intercambiador entre las ciudades israelíes de Yavne y Ashdod, reporta el MDA. Antes, este mismo mes, una persona murió en un ataque terrorista cerca de la estación central de Beerseba. (Rtve)