La Paz, Bolivia. La UPB albergó la segunda edición de la Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático, realizada en el campus de la universidad y en las instalaciones del Hotel Río Selva de Coroico, entre el 14 y el 18 de octubre, con la presencia de representantes internacionales de varias universidades. La iniciativa fue realizada en colaboración con la Fundación Ingenieros en Acción.
La Alianza Global de Centros para la Adaptación al Cambio Climático a través de la Ciencia Basada en el Lugar (CCAPS, por sus siglas en inglés: The Global Alliance of Centers for Climate Changae Adaptation through Place-Based Science) fue concebida en la primera cumbre, realizada hace dos años en Illinois, Estados Unidos. A partir de ese encuentro, se han reclutado colaboradores adicionales de Europa y Oriente Medio para ampliar tanto el alcance como la base de conocimientos de la alianza.
“La primera edición de esta cumbre tuvo lugar en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign en octubre de 2022, y estamos emocionados de continuar esta importante conversación aquí hoy. Durante los últimos 14 meses, hemos planeado meticulosamente esta reunión, reuniendo algunas de las mentes más brillantes de todo el mundo. Esto es un testimonio de la urgencia de nuestra misión y del compromiso de todos ustedes presentes”, comentó Tommy Pozo Vila, Decano de la Facultad de Ingenierías y Arquitectura (FIA), durante su discurso de apertura.
Cuando se realizó el primer encuentro, representantes de la academia, las organizaciones de servicios y la industria de América del Norte, América del Sur y África se reunieron en el campus de la Universidad de Illinois para explorar los puntos en común de la experiencia para enfrentar los impactos del cambio climático en los alimentos, la energía y el agua. Las discusiones en esta Cumbre demostraron que, si bien cada continente puede experimentar los impactos climáticos de manera diferente, la adaptación se está volviendo necesaria para mantener la producción de alimentos, el suministro de energía y la seguridad de los suministros de agua potable a medida que las condiciones continúan cambiando y deteriorándose.
“Tendremos la posibilidad de aportar soluciones al mundo. Es muy importante que nuestras conversaciones, que hemos tenido y seguiremos teniendo, nos conecten”, expresó por su parte la Profesora Ann-Perry Witmer, Ph.D., una de las principales impulsoras de la alianza interinstitucional.
Conocimiento basado en el lugar
Quizás el hallazgo más significativo de la cumbre de 2022 fue el reconocimiento de que es necesario compartir conocimientos, apoyar estrategias de adaptación y proteger la propiedad del conocimiento basado en el lugar, algo que ya se emplea en todo el mundo para abordar las amenazas críticas para los alimentos, la energía y el agua en un clima cambiante.
Los delegados de este año exploraron más a fondo la importancia del conocimiento basado en el lugar para hacer frente a condiciones tan problemáticas como la sequía y las inundaciones, los fenómenos meteorológicos extremos, la pérdida de suelos fértiles, la expansión de las amenazas biológicas y químicas al medio ambiente, y otros impactos asociados con el avance del cambio climático mundial. Junto con los científicos y los profesionales, algunos líderes empresariales también han brindado su apoyo a la causa.
“Nuestro enfoque en identificar, curar y apoyar la propiedad del conocimiento basado en el lugar, pues tiene el potencial de proporcionar a los líderes mundiales orientación sobre la adaptación, la mitigación y la gestión de las condiciones asociadas con esta amenaza existencial para el planeta”, comentó Ariel Urquidi Rodriguez, Ph.D., docente principal del proyecto.
El conocimiento basado en el lugar son las prácticas, las tradiciones, las creencias en las que las poblaciones confían para hacer frente a los cambios que no pueden dejar de experimentar. Puede estar enraizado en la ciencia o incluso en creencias espirituales. También puede estar arraigado en la tradición. A menudo, el conocimiento basado en el lugar es ignorado por la ciencia académica debido a su aparente falta de base científica.
“Cada región del mundo experimenta los efectos del cambio climático de manera única, por lo que un enfoque basado en el lugar es crucial. Al comprender los contextos locales, podemos desarrollar estrategias que no solo sean efectivas, sino también sostenibles y equitativas”, profundizó el Decano de la FIA.
La historia ha demostrado que una gran parte del conocimiento basado en el lugar se basa en última instancia en la ciencia, lo que puede demostrarse una vez que los estudiosos lo consideran como algo más que una superstición. Un colectivo de científicos, ingenieros, profesionales de la ayuda comunitaria, fabricantes y responsables de la formulación de políticas, bajo los auspicios de la estructura de alianzas emergentes de la universidad, puede ayudar a los poseedores de conocimientos a demostrar que sus prácticas son valiosas, significativas y útiles para identificar estrategias para cultivar alimentos, proporcionar energía y proteger el agua en todo el mundo.
“Al mismo tiempo, consideraremos cómo abordar el riesgo de extracción de conocimientos al explorar el conocimiento basado en el lugar, en particular el conocimiento arraigado en prácticas ancestrales o indígenas, para que no se explote a las poblaciones marginadas. Nuestra alianza se dedica a apoyar y proteger a aquellas sociedades cuyo conocimiento captura nuestra atención, y debemos garantizar los derechos de esas sociedades como parte de este proceso de curaduría”, concluyó Urquidi.
Por último, el Gerente General de la Fundación Ingenieros en Acción y socio estratégico de la UPB Ing. Carlos Augusto Valdez recalcó la presencia de expertos de cuatro continentes: Nor y Sudamérica, Europa, Asia y África a la cumbre de este año: “La próxima edición de la Cumbre Global tendrá lugar en Italia en 2026”.