Las exportaciones de Bolivia cayeron en -21% en el primer semestre la presente gestión; en similar periodo las importaciones registraron una reducción de -16%, de acuerdo al informe sobre perspectivas comerciales de la organización Mundial de Comercio (OMC). Las cifras coinciden con la información brindada por entidades bolivianas públicas y privadas.
De acuerdo al informe de la OMC, entre las economías que registraron crecimiento destacan: Vietnam con 16%, Argentina con 15%, Hong Kong (China) con 14% y Paraguay con 13%. Mientras tanto, las con mayor contracción de sus exportaciones, están, El Salvador con -6%, Bélgica -9%, Australia -11 y Bolivia lindera el grupo con -21%.
En el tema de importaciones, Bolivia se ubica en segundo lugar con -16%, después de Argentina que registra -26%, pero también los datos de la OMC muestran que Bélgica, Austria y Japón registraron descensos significativos.
PERSPECTIVAS
La situación puede empeorar en el segundo semestre. Bolivia se encuentra en una situación crítica debido a los conflictos sociales que se registran en le país, como los bloqueos, que rompieron todas las cadenas logísticas para el ingreso y salida de mercadería.
De acuerdo a datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), a agosto las importaciones cayeron en -14% en valor y en volumen -9%. Alimentos y Bebidas, combustibles y lubricantes, ente otros registraron cifras rojas.
Las exportaciones a agosto disminuyeron 20% en valor y 13% en volumen. Las exportaciones no tradicionales registraron una cifra de 1.700 millones de dólares, mientras que las tradicionales sufrieron una caída de 24% en valor y 14% en volumen.
RIESGOS
Los riesgos que afectan a la previsión comercial son numerosos y se inclinan firmemente a la baja. Estos riesgos comprenden la ampliación de los conflictos regionales, la divergencia de la política monetaria que conduce a la volatilidad financiera, y la fragmentación de las cadenas de suministro relacionada con consideraciones geopolíticas, señala el informe de Perspectivas y estadísticas del comercio mundial que publicó en octubre la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El incremento de los precios de la energía frenaría el crecimiento económico y repercutiría indirectamente en el comercio. La divergencia de las políticas monetarias de las principales economías también podría acarrear oleadas de volatilidad financiera si desencadena variaciones repentinas de los tipos de cambio o de las corrientes de capital, lo cual dificultaría el servicio de la deuda para algunas economías, en particular para las más pobres, sostiene.
Un riesgo separado pero relacionado con lo anterior es que los responsables de la formulación de políticas actúen con demasiada cautela, lo que podría provocar una desaceleración económica, o con demasiada agresividad, lo que podría ocasionar un nuevo aumento de la inflación. La OMC ha observado indicios cada vez mayores de fragmentación de las corrientes comerciales desde el inicio de la guerra en Ucrania, ya que las exportaciones y las importaciones se están reorientando en función de criterios geopolíticos, apunta el documento.