Los propietarios de vehículos lamentaron que a la escasez de combustibles, ahora se aplique el racionamiento del mismo, lo que refleja que la situación se va agudizando a pesar de los anuncios de normalidad en el abastecimiento. Las filas continúan en las estaciones de servicio y no hay fecha para indicar lo contrario.
Las estaciones de servicio no logran revertir las filas y la situación se vuelve insostenible, que provoca malestar en la población, pues las autoridades del sector hidrocarburos no logran cubrir la demanda de carburantes en el mercado nacional.
Según reportes de prensa, algunas estaciones de servicio indicaron que el tope de venta para vehículos particulares alcanza a 100 bolivianos, mientras que para el público no hay restricción.
Algunos funcionarios señalaron que la medida obedece a las filas; sin embargo, el director de Regulación Económica de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Joel Troche, aseguró que no hay restricciones para cargar combustible, de acuerdo a Unitel.
Informó que hay una línea gratuita para las personas que se vean afectadas y puedan denunciar a la estación de servicio.
Tanto el analista de hidrocarburos, Álvaro Ríos, como el experto de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, por separado, coincidieron en que la escasez de combustible se acortó, ya que antes era de tres meses, aproximadamente, pero ahora se redujo a sólo dos.
Ríos indicó que la falta de divisas provoca desabastecimiento, pues el Gobierno no tiene recursos para la importación y la puesta de varios tipos de gasolina no soluciona el problema, sino hay divisas.
Recientemente, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, informó que se aprestaban a descargar combustibles de buques que se encuentran en la terminal de Arica.