Desde el comienzo del Gobierno de Luis Arce apareció una serie de versiones en sentido de que estaba en marcha un golpe de Estado y, meses más tarde, estallaron dos movimientos sociales que confirmaron esa serie de rumores. El primero estuvo encabezado por el comandante del Ejército, general Kaliman y el segundo, por el general Zúñiga, del mismo cargo castrense. Ambos golpes fracasaron.
En últimas semanas circularon nuevas versiones, sugerencias, datos de todo tipo, difundidos por medios de comunicación, en particular los de carácter oficialista, que han estado propagando diverso tipo de informaciones con relación a un golpe de Estado que estarían gestando partidos políticos. El mismo con las mismas características del ocurrido en noviembre de 2019. Es más, algunos de ellos darían por inminente esa acción en corto plazo, inclusive hasta se ha denunciado que el golpe sería similar al que derrocó del gobierno a Evo Morales.
Pareciera que hay indicios en sentido de que ese nuevo complot sería similar al de aquella oportunidad, por lo que estaríamos en momentos delicados, según informaciones que provienen de fuentes oficiales y semioficiales.
Así, las analogías tendrían algún parecido con lo que ocurrió en 2019, cuando se gestó una crisis política por la falta de respeto a los resultados del referéndum del 21F y otros aspectos económicos. Entonces estalló una insurrección popular que expulsó del poder al binomio Evo-Álvaro. Y después de varios días en los que el país estuvo sin gobierno, Jeanine Añez se hizo cargo de las riendas del Estado, pero ella no supo arreglar la situación, por desconocimiento de las leyes de la política y facultó la restauración del régimen populista del MAS. Se reanudó el descompuesto régimen anarco-populista del Estado Plurinacional y culminó con la elección de Luis Arce como presidente, ofreciendo volver al “proceso de cambio” y otras lindezas.
Pero el cambio de gobierno no alteró las características del régimen del Estado Plurinacional y, en vez de resolver la crisis que ya se anunciaba, la empeoró, por causas internas y externas. Entonces, como si nada hubiese ocurrido, la situación económica y política retornó a su antiguo cauce y en vista de que nada había cambiado, la crisis general volvió, causando una nueva situación política revolucionaria, con más agravantes que la de 2019.
Por esos antecedentes nacen ahora las versiones de golpe de Estado, debido a que los grandes problemas nacionales no fueron solucionados durante el gobierno de Jeanine Añez. Y ni piensa arreglarlos el gobierno de Lucho. Pero siendo similar la crisis actual a la de 2019, hay un movimiento espontáneo de tipo populista, como prevén sectores sociales y medios de comunicación. Ese golpe del evismo tendría las siguientes características. Se basaría en un movimiento de masas, como intentó varias veces, aunque fracasó. Además, nada nuevo ofrecía.
De otra parte, los partidos opositores tampoco ofrecen algo nuevo y se han convertido en furgón de cola de un sector del evismo. Su única fórmula para llegar al gobierno es ganar elecciones. Tal vez pensarían en un movimiento como el de 2019.
Existen todavía residuos de viejos partidos de izquierda, pero están “sumergidos” en las catacumbas, no se les observa signos de vida. También se forman otros partidos que seguramente harán conocer sus puntos de vista.
En ese mar de dudas y errores, en la sociedad no dejan de aparecer iniciativas para formar organismos partidarios. Entre ellos apareció un grupo con alguna originalidad, llamado Nacional-democrático, que dice que el socialismo es una cosa lejana e inalcanzable y, en cambio, se debe desarrollar el naciente proceso económico democrático, crear conciencia y esperar condiciones especiales.
Entonces, sobre la base de un movimiento social insurreccional, triunfante, formar un Gobierno provisional, formado con ciudadanos notables, con el único objetivo de llamar a una Asamblea Constituyente que dicte una nueva Constitución Política y entregue el gobierno nacional a quien sea elegido por sufragio universal. O que la misma Asamblea lo elija.
Nuevos y viejos partidos y rumor de golpe de Estado
Luis Antezana Ergueta
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