Siendo uno de los personajes de Marvel más complicados en el plano moral- además de que sólo cobra vida mediante efectos visuales- Venom requería de un equipo de Efectos Visuales de primera línea.
“Uno de los desafíos consistió en conseguir que Venom exteriorizara sus sentimientos”, dice el supervisor de Efectos visuales John Moffatt. “Su biología es muy diferente, su rostro lo demuestra. Su sonrisa es enorme, tiene ojos grandes y no tiene orejas. Cuando decides animar todo esto, debes utilizar gestos divergentes. Kelly, Tom y yo mismo estuvimos trabajando duramente en la creación de un personaje generado por computadora que pudiese aportar un desempeño emotivo, ya que mucho de esta historia se despliega en el plano emocional”.
A fin de obtener dicho desempeño, Moffatt colaboró estrechamente con Hardy. “Intentamos apoyarnos mayoritariamente en el desempeño de Tom, a quien a su vez se le permitió basarse en su idea de Venom”, dice Moffatt.
Moffatt desarrolló asimismo otros simbiontes para la película, así como la variedad de criaturas portadoras de Venom. “En cuanto a los portadores, recuerdo que cuando leí el guion por vez primera, pensé, ‘Vaya, ¡un caballo Venom! ¡Un pez Venom!’. Nos divertimos con la manera como un simbionte puede mutar o combinarse con otra criatura.
Claro que Venom no sería Venom sin las colosales escenas de acción que nos compelen a ver la cinta en la pantalla grande. “La climática batalla en el tercer acto es probablemente el trabajo de mayor rango”, dice Moffatt. “Todo ocurre en exteriores, de noche, en una locación práctica. Existen otras secuencias en las que vamos a Las Vegas o a México, o en las que estamos en un avión. Hay una secuencia con una pelea entre perros. Tenemos una fantástica secuencia de caminata y diálogo con Tom y Venom. Esta cinta es de gran envergadura”.
Venom: El último Baile se apoya asimismo en un sólido diseño de producción, sobre todo en lo que concierne a las instalaciones militares. “Chris Lowe, nuestro diseñador de producción, creó una buena cantidad de sets”, dice Marcel. “La base subterránea debía irradiar la sensación de algo que podría existir en nuestro mundo, sin por ello perder sus rasgos de ciencia-ficción. Este fue el set más complicado para Chris, por el tamaño requerido. Tiene tres pisos. Queríamos movernos por las diversas partes del set durante la escena, así que tuvo que construir el complejo entero”.
“Construyeron una vasta ciudadela militarizada en mitad del desierto”, dice Rhys Ifans. “Y la sensación de este sitio es siniestra y auténtica. Creo que se trata de uno de los sets más grandes en lo tocante a masa continental a lo largo de mi carrera. Es, en gran medida, una pequeña ciudad”.
“Construimos los interiores como un gran compuesto”, dice Lowe. “Pero, asimismo, éstos debían lucir como si pudiesen ser desmontados velozmente y transportados a otro lugar en cualquier momento”.
A pesar de este impresionante set, el set favorito de Lowe es el penthouse en Las Vegas, sitio que sirve para le reunión de la Sra. Chen con Venom. “Es muy kitsch, muy Vegas”, dice Lowe. “Me inspiré en el Hotel Paris- el domo, las balaustradas doradas, el mármol y el neón. Su diseño fue uno de los más divertidos”.
La variedad de sets y locaciones hicieron del trabajo acrobático de los actores un asunto riesgoso, pero asimismo emocionante, comenta el coordinador de acrobacias James M. Churchman. “Tom es demasiado talentoso”, comenta riendo Churchman.
El director de fotografía Fabian Wagner estuvo a la altura del desafío, consistente en capturar todos los elementos de cada secuencia y de cada escena. “Utilizamos una gran cantidad de locaciones y un sinnúmero de apariencias”, dice Wagner.
A Wagner le agrada mucho que la gente pueda ver la cinta en IMAX. “Adoro las salas de cine y adoro la experiencia que obtienes cuando te sientas ahí para disfrutar de la cinta”, prosigue. “Es muy diferente a estar en casa y tomar asiento frente a tu TV. Creo que esta cinta posee un rango novedoso, que el público podrá apreciar bien sobre la pantalla IMAX”.
Cada integrante del elenco y del equipo está plenamente consciente de que Venom: El último Baile es más que una simple cinta. Se trata del capítulo final de una odisea. “Poder llevar esta cinta a su conclusión constituye un verdadero honor”, dice Marcel.