Mientras el transporte público no tiene límite para cargar combustibles en las estaciones de servicio del país, el sector privado tiene un tope de 100 bolivianos. Las compras continuas de combustible por parte de este sector es provocada por la falta de credibilidad del Gobierno y esta acción ocasiona especulación. Se desconoce si los controles funcionan para evitar la escasez.
En redes sociales publicaron una foto de una cisterna descargando en un domicilio particular, y los internautas preguntan “cuáles son los requisitos para recibir este servicio en la casa”.
En las estaciones de servicio se observa gente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), así como de policías, para ordenar la carga de combustible, pero se desconoce el número de vehículos del transporte público que realizan cargas continuas y en qué frecuencia.
Hay denuncias en las redes sociales de que el transporte público, como no tiene límite y puede comprar las veces que quiera combustible, los excesos lo estarían comercializando en el mercado nacional.
Entretanto, las filas continúan en las estaciones de servicio y los conductores deben esperar horas para cargar combustible.
Restricción
Pero a la falta de hidrocarburos, varios conductores de vehículos particulares se quejaron porque sólo pueden comprar hasta 100 bolivianos en algunas estaciones de servicio; sin embargo, hace unos días, ejecutivos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos indicaron que no existe ninguna restricción.
El analista del sector de hidrocarburos Álvaro Ríos, en un foro organizado por la Fundación Tierra, indicó que el desabastecimiento de combustibles viene desde hace 18 meses, esto se debe a la falta de divisas y la situación no mejorará.