Tras una evaluación de los 21 días de bloqueo de carreteras que se registra en el Trópico de Cochabamba, diferentes sectores de la sociedad expresan su preocupación por las pérdidas ocasionadas al Estado boliviano, a la población y a los que se encuentran retenidos en las vías, abandonados a su suerte. La pugna “masista” por el poder está hundiendo a Bolivia en la pobreza, según opiniones.
La Iglesia Católica ante la indiferencia de quienes promueven bloqueos, exige detener estas acciones que, motivadas por intereses personales y partidistas, impiden el libre tránsito y han desencadenado una crisis humanitaria que afecta a toda la población.
“¡Basta de manosear y hundir en pobreza, hambre y odio a nuestra patria Bolivia! No defenderemos nunca nuestra patria con el odio. Sálvanos del odio, Dios nuestro. La nación boliviana no alberga odio”, expresó durante su homilía dominical el obispo auxiliar de Santa Cruz, monseñor Estanislao Dowlaszewicz.
La diputada miembro del Bloque Dignidad en Comunidad Ciudadana (CC), Alejandra Camargo, al lamentar que la crisis múltiple por la que atraviesa el país, se haya profundizado por la pugna en el partido de Gobierno y los bloqueos del “evismo”, aseguró que este es el resultado de casi dos décadas de malas decisiones “masistas” y la falta de capacidad demostrada por las actuales autoridades.
El precandidato a la presidencia por el Frente Conservador Liberal Boliviano (FCLB), José Carlos Sánchez Verazaín, sostuvo que los planes del socialismo y sus exponentes en el país, son empobrecer a los bolivianos para ganar las elecciones con facilidad, situación que no debe permitirse. Asimismo, manifestó que los actos del “masismo”, en todas sus facciones, son malignos y no expresan ningún tipo de respeto.
Por otro lado, según autoridades, la extrema medida impulsado por Evo Morales dejó al momento 2.109 millones de dólares, en diferentes rubros de la economía, y amenaza con afectar la campaña próxima de siembra agrícola y la producción cárnica.