Mientras el huracán Rafael se acerca al occidente de Cuba y avanza rumbo a La Habana, que hace años no es afectada directamente por un evento de estas características, las autoridades de la capital cubana corren y, con las acciones de un día, pretenden tapar la falta de previsión en la urbe, tapar las ineficiencias sostenidas y tapar, sobre todo, que la ciudad no está preparada para enfrentar este fenómeno meteorológico, cuyos daños amenazan con ser severos.
Mientras el huracán Rafael se acerca al occidente de Cuba y avanza rumbo a La Habana, que hace años no es afectada directamente por un evento de estas características, las autoridades de la capital cubana corren y, con las acciones de un día, pretenden tapar la falta de previsión en la urbe, tapar las ineficiencias sostenidas y tapar, sobre todo, que la ciudad no está preparada para enfrentar este fenómeno meteorológico, cuyos daños amenazan con ser severos.
Vecinos de La Habana preguntados por Diario De Cuba se quejaron del poco y mal trabajo hecho en las zonas bajas, que suelen inundarse con frecuencia, así como la ingente cantidad de basura acumulada en las calles, la falta de acciones de tala de árboles y destapar tragantes, así como el riesgo de que este organismo provoque, como ya sucedió con el huracán Ian en 2022, otro apagón masivo en la Isla.
Los efectos de Oscar todavía son notables en el oriente cubano, particularmente en Guantánamo y ahora, luego de la pésima gestión gubernamental, las autoridades de La Habana, junto a la Defensa Civil y dirigentes nacionales, se apresuran a trazar medidas que poco podrán hacer frente al resquebrajamiento que la ciudad acumuló durante años.
La basura es uno de los principales problemas hoy de la urbe, uno de los que, al unirse con las lluvias del meteoro, complicarían sobremanera la movilidad, la higiene y el drenaje de la capital. En tal sentido, en la página de Facebook del Gobierno Provincial de La Habana, una usuaria identificada como Karen Boffill, comentó: «El macro vertedero de la esquina de Oquendo y Salud, Centro Habana, sigue en franco crecimiento, sin una esperanza aunque sea remota de que lo recojan, y ya Rafael está tocando las puertas de La Habana».
Además, el activista y periodista independiente Adelth Bonne, escribió en su perfil de Facebook, junto fotos de un basurero: «¿Preparados y alertas? Así amanece mi barrio Santos Suarez a solo horas de la tormenta. Ah, pero los responsables de limpiar esto andan tomando cervezas y probando quesos en la feria internacional en Expocuba. Estamos abandonados y el que tenga duda de eso es porque simplemente es cómplice de ellos».
Bonne se refiere a la Feria Internacional de La Habana (Fihav 2024), inaugurada el lunes por el gobernante Miguel Díaz-Canel y que no fue suspendida y sigue recibiendo el mayor interés de las autoridades a pesar de la fase de alarma ciclónica decretada en el occidente cubano.
De igual forma, en una publicación reciente de Diario De Cuba, la usuaria Kenia Rivas comentó en nuestro perfil de Facebook: «Aquí en Marianao cubren casi una cuadra y se acumulan grandes cantidades de basura en prácticamente todas las esquinas. Ayer hicieron un reportaje en la TV recogiendo basura en El Vedado y La Habana Vieja, para hacerse los preocupados, pero aquí en Marianao nos va a comer la basura, las inundaciones no van a ser de agua sino de basura. Que dios nos proteja.»
Según datos ofrecidos en julio por la Dirección Provincial de Servicios Comunales al periódico oficial Granma, la basura se acumula a un ritmo de 30.108 metros cúbicos diarios en La Habana. Desde esa fecha, la acumulación no hizo otra cosa que aumentar y la gestión gubernamental, dar excusas ante la crisis.
La desidia en cuanto a la recogida de basura en La Habana y el resto de la Isla hace que proliferen el dengue, el zika, el chikungunya y el oropouche, confirmado ya en las 15 provincias cubanas, transmitidos por mosquitos que se multiplican en depósitos de agua que surgen entre los escombros y los desechos sólidos. Ante el paso del huracán Rafael por el occidente y las fuertes lluvias por el oriente, unido a la poca previsión del régimen, esta situación aumentaría exponencialmente.
Asimismo, el estado constructivo de La Habana es deplorable. Mientras el Gobierno dedica altas sumas de dinero a la construcción de hoteles, los derrumbes son frecuentes, ya sea por fenómenos meteorológicos o por el propio peso de los años sin mantenimiento, arrojan a decenas de familias a albergues o situaciones de hacinamiento cada año. No pocos incidentes de este tipo terminan con personas fallecidas.
Además de la basura y el muy desfavorable estado constructivo, otro de los problemas que más preocupa a los habaneros ante la cercanía de Rafael es el de las inundaciones. En septiembre, rachas periféricas del huracán Helene provocaron fuertes marejadas y penetraciones del mar que dejaron graves daños estructurales en el Malecón de La Habana, que obligaron al cierre total en varios tramos.
Según las alertas meteorológicas, el embate de Rafael sería más intenso. Las inundaciones de Helene también afectaron zonas de Batabanó, Melena del Sur y San Nicolás, en Mayabeque, también áreas costeras de Pinar del Río. Rafael, que pasaría directamente sobre esta zona, según los modelos de pronósticos, y se ha intensificado rápidamente, provocaría daños aún mayores, toda vez que, en su canal de Youtube, el popular meteorólogo cubano José Rubiera alertó que el organismo tras consigo vientos fuertes, lluvias fuertes e intensas y marejadas fuertes e inundaciones costeras». (DDC)