Nuevamente se aplica las reprogramaciones de créditos por los efectos del bloqueo que provocó pérdidas económicas a varios sectores productivos de la economía nacional; pero también el refinanciamiento se pone en marcha de acuerdo a la circular de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
La medida se asume ante la pérdida económica que registraron varios sectores de la economía por los bloqueos que se registran en Cochabamba y en algunos puntos del país, pero además para evitar que la mora vaya en aumento, que hasta agosto alcanzó a 3,5%, que se ubica por debajo del índice promedio de los países de la región que alcanza a 3,6%, debido principalmente a que una parte muy representativa de dicho índice está compuesta por créditos con cuotas diferidas en 2020, producto de la pandemia del covid -19 y que aún mantienen dificultades para retomar o sostener el pago de sus préstamos, pese a los periodos de prórroga y de gracia que se otorgaron, según la Asfi.
De acuerdo a datos oficiale, hasta el 4 de noviembre las pérdidas económicas alcanzan a 2.109 millones de dólares por los bloqueos, y el sector de la agricultura es la más afectada con más de 1.200 millones y le sigue la producción de soya, así como restaurantes, hoteles, entre otros.
Todos los sectores se verán afectados en su capacidad de pago, que puede incidir en un aumento en la mora del sistema Financiero, de acuerdo a la directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero, Ivette Espinoza.
Dijo que se envió el instructivo a las entidades financieras para que apliquen el refinanciamiento y la reprogramación en aquellas carteras que fueron afectadas por el bloqueo.
Acotó que cada entidad debe analizar las solicitudes de refinanciamiento y reprogramación, de manera individual las perspectivas futuras de su actividad, y el periodo no debe exceder de los 30 días calendario a partir del instructivo, y también puede incluirse periodos de gracia.
Reprogramaciones
Espinoza indicó que en octubre de 2023 el número de reprogramaciones alcanzaron a 4.727 y al mismo periodo de 2024 la cifra ascendió a 56.163, en monto se elevó de 456 millones de bolivianos a 7.359 millones.
Para el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, la cifra es muy alta, y señala que, con esta medida, las entidades financieras no lograran cumplir sus metas, en materia de captaciones y recuperación, fijadas a principios de año.
Espinoza informó que, del total de la cartera de 219.586 millones de bolivianos, las reprogramaciones apenas llegan al 16%.
Como se recordará, hace unos días, el secretario general del Sindicato Senda B Nueva Canaán del municipio de Chimoré, Tito Gonzáles, pidió a las autoridades y a la banca colaborar con el sector afectado por los 23 días de bloqueo de caminos evista, para la reprogramación de sus créditos.
“Exhortar al Gobierno central, de alguna forma, podría interceder en la reprogramación de créditos con el banco, ya que casi es un mes que se ha paralizado la exportación de banano hacia el exterior”, manifestó Gonzáles, en contacto con la ABI.
Datos
Al 30 de septiembre de 2024, los depósitos alcanzaron a 224.904 millones de bolivianos, distribuidos en más de 15,9 millones de cuentas; del total de cuentas, el 48,5% (Bs109.005 millones) corresponde a depósitos a plazo fijo (DPF) y el 30,3% (Bs68.075 millones) a caja de ahorros, siendo éstas las principales alternativas preferidas por la población boliviana.
Asimismo, el departamento de La Paz es líder en la captación de depósitos con 120.879 millones de bolivianos (53,7%), seguido por Santa Cruz con 60.838 millones (27,1%) y Cochabamba con 24.464 millones (10,9%), entre los principales.
Por otra parte, la cartera de créditos del Sistema Financiero Nacional, a septiembre de la presente gestión, ascendió a 219.586 millones de bolivianos, mayor en 8.962 millones (4,3%) respecto al saldo registrado en septiembre de 2023.
El crecimiento de la cartera durante el periodo señalado fue impulsado principalmente por los microcréditos que sumaron 68.838 millones de bolivianos y representaron el 31,3% del total, los créditos de vivienda 56.452 millones (25,7%) y los créditos empresariales 49.073 millones (22,3%).