Un barco militar italiano que transportaba a ocho migrantes llegó ayer al puerto albanés de Shengjin, fruto de un acuerdo bilateral que ya motivó el traslado de un primer grupo a mediados de octubre, si bien en este caso una sentencia judicial obligó a llevarlos de nuevo a Italia.
El buque «Libra» de la Armada italiana arribó en torno a las 8.00 horas a la costa de Albania, según la televisión pública local. A bordo viajaban seis migrantes de origen egipcio y dos bangladeshíes que esperarán en centros de reclusión en suelo albanés a que se resuelva si tienen derecho o no a entrar en Italia.
El Gobierno de Giorgia Meloni dejó claro que no tiene previsto interrumpir estos traslados pese al varapalo judicial al primer intento, después de que un tribunal determinase que los países de los que procedían los migrantes no podían considerarse seguro, requisito imprescindible para que pudiesen ser enviados a Albania.
El Ejecutivo respondió con un decreto en el que incluía una lista de países que podían considerarse seguros, con vistas a blindar el acuerdo frente a potenciales recursos. El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, explicó que si en el segundo grupo viajan sólo ocho personas es precisamente por la especial vigilancia que se hace sobre los orígenes y las condiciones de los migrantes, informa la cadena RAI. (EP)