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EL DOLOR DE GARGANTA

El dolor de garganta es dolor, carraspera o irritación de la garganta que a menudo empeora al tragar. La causa más frecuente del dolor de garganta (faringitis) es una infección viral, como un resfrío o la gripe. El dolor de garganta provocado por un virus se resuelve por sí solo.

La faringitis estreptocócica (infección estreptocócica), un tipo menos frecuente de dolor de garganta causado por bacterias, requiere tratamiento con antibióticos para prevenir complicaciones. Otras causas menos frecuentes del dolor de garganta podrían requerir un tratamiento más complejo.

Los síntomas de un dolor de garganta pueden variar según la causa. Algunos signos y síntomas son:

  • Dolor o sensación de picazón en la garganta
  • Dolor que empeora al tragar o hablar
  • Dificultad al tragar
  • Dolor e inflamación de los ganglios en la zona del cuello o la mandíbula
  • Amígdalas rojas e inflamadas
  • Manchas blancas o pus en las amígdalas
  • Voz ronca o apagada

Anatomía de la garganta

La garganta incluye el esófago, la tráquea, la laringe, las amígdalas y la epiglotis.

Las infecciones que causan dolor de garganta pueden dar lugar a otros signos y síntomas, entre otros:

  • Fiebre
  • Tos
  • resfrío;
  • Estornudos
  • Dolores en el cuerpo
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas o vómitos

Cuándo consultar al médico

Lleva a tu hijo al médico si el dolor de garganta no desaparece con el primer trago en la mañana, según lo recomendado por la American Academy of Pediatrics (Academia Estadounidense de Pediatría).

Obtén atención inmediata si tu hijo tiene signos y síntomas graves como los siguientes:

  • Falta de aliento
  • Dificultad al tragar
  • Babeo inusual, lo cual podría indicar una incapacidad para tragar

Si eres adulto, consulta al médico si tienes dolor de garganta y cualquiera de los siguientes problemas asociados, de acuerdo con la American Academy of Otolaryngology – Head and Neck Surgery (Academia Estadounidense de Otorrinolaringología – Cirugía de Cabeza y Cuello):

  • Un dolor de garganta grave o que dura más de una semana
  • Dificultad al tragar
  • Falta de aliento
  • Dificultad para abrir la boca
  • Dolor articular
  • Dolor de oído
  • Erupción cutánea
  • Fiebre superior a 101 °F (38,3 °C)
  • Sangre en la saliva o flema
  • Dolor de garganta recurrente con frecuencia
  • Un bulto en el cuello
  • Ronquera que dura más de dos semanas
  • Hinchazón en el cuello o la cara

Causas

Los virus que provocan el resfrío común y la gripe también causan la mayoría de los dolores de garganta. Con menos frecuencia, las infecciones bacterianas causan dolor de garganta.

Infecciones virales

Entre las enfermedades virales que causan dolor de garganta se incluyen las siguientes:

  • Resfrío común
  • Gripe (influenza)
  • Mononucleosis
  • Sarampión
  • Varicela
  • Enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19)
  • Crup: una enfermedad común de la niñez caracterizada por una tos áspera y seca

Infecciones bacterianas

Muchas infecciones bacterianas pueden causar dolor de garganta. El más común es el Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A) que causa amigdalitis estreptocócica.

Otras causas

Otras causas de dolor de garganta incluyen:

  • Alergias. Las alergias a la caspa de las mascotas, al moho, al polvo y al polen pueden causar dolor de garganta. El problema quizás se complique con el goteo posnasal, que puede irritar e inflamar la garganta.
  • Sequedad. El aire seco en interiores puede hacer que tu garganta se sienta áspera e irritada. Respirar por la boca, con frecuencia a causa de una congestión nasal crónica, también puede provocar sequedad y dolor de garganta.
  • Irritantes. La contaminación del aire en el exterior y en el interior, como humo de tabaco o productos químicos, pueden causar un dolor de garganta crónico. Masticar tabaco, beber alcohol y comer alimentos picantes también puede irritar tu garganta.
  • Tensión muscular. Puedes tensar los músculos de la garganta si gritas, hablas en voz alta o hablas durante largos períodos sin descansar.
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico. Es un trastorno del sistema digestivo en el cual los ácidos estomacales se acumulan en el tubo digestivo (esófago).

Otros signos o síntomas pueden incluir acidez estomacal, ronquera, regurgitación del contenido del estómago y la sensación de tener un bulto en la garganta.

  • Infección por VIH. El dolor de garganta y otros síntomas similares a los de la influenza a veces aparecen cuando alguien recién se ha infectado con el VIH.

También, alguien que es VIH positivo puede tener dolor de garganta crónico o recurrente debido a una infección fúngica llamada candidiasis oral o debido a una infección viral llamada citomegalovirus, que puede ser grave en las personas con sistemas inmunitarios comprometidos.

  • Tumores. Los tumores cancerosos de la garganta, lengua o laringe pueden causar dolor de garganta. Otros signos o síntomas pueden incluir ronquera, dificultad para tragar, respiración ruidosa, un bulto en el cuello y sangre en la saliva o la flema.

En raras ocasiones, un área infectada de tejido (absceso) en la garganta o hinchazón del pequeño «párpado» del cartílago que cubre la tráquea (epiglotitis) puede causar dolor de garganta. Ambos pueden bloquear las vías respiratorias y dar lugar a una emergencia médica.

Factores de riesgo

Aunque cualquier persona puede tener dolor de garganta, hay algunos factores que aumentan la vulnerabilidad, que incluyen los siguientes:

  • La edad. Los niños y adolescentes son más propensos a tener dolor de garganta. Los niños de 3 a 15 años también son más propensos a padecer faringitis estreptocócica, la infección bacteriana más común asociada con el dolor de garganta.
  • Exposición al humo del tabaco. El tabaquismo y el tabaquismo pasivo pueden irritar la garganta. El uso de productos de tabaco también aumenta el riesgo de cáncer de boca, garganta y laringe.
  • Alergias. Las alergias estacionales o las reacciones alérgicas continuas al polvo, el moho o la caspa de mascotas hacen más probable el desarrollo de un dolor de garganta.
  • Exposición a sustancias químicas irritantes. Las partículas en el aire provenientes de la quema de combustibles fósiles y productos químicos domésticos comunes pueden causar la irritación de la garganta.
  • Infecciones crónicas o frecuentes de los senos paranasales. La secreción de la nariz puede irritar la garganta o propagar una infección.
  • Lugares cerrados. Las infecciones virales y bacterianas se propagan fácilmente en cualquier lugar donde la gente se reúne, ya sea en centros de cuidado infantil, aulas, oficinas o aviones.
  • Inmunidad debilitada. En general, las personas son más propensas a las infecciones si su resistencia es baja. Entre las causas frecuentes de un sistema inmunitario debilitado, se pueden mencionar el VIH, la diabetes, los tratamientos con esteroides o medicamentos de quimioterapia, el estrés, la fatiga y una mala alimentación.

Prevención

La mejor manera de prevenir el dolor de garganta es evitar los microbios que lo causan y tener buenas prácticas de higiene. Sigue estos consejos y enséñale a tu hijo a hacer lo mismo:

  • Lávate las manos muy bien y con frecuencia durante al menos 20 segundos con agua y jabón, especialmente después de ir al baño, antes y después de comer y después de estornudar o toser.
  • Evita tocarte la cara. Evita tocarte los ojos, la nariz o la boca.
  • Evita compartir alimentos, vasos o utensilios.
  • Tose o estornuda en un pañuelo desechable y tíralo, luego lávate las manos. Estornuda en el pliegue de tu codo cuando sea necesario.
  • Usa desinfectante de manos a base de alcohol como alternativa al lavado de manos si no hay agua ni jabón.
  • Evita tocar los teléfonos públicos o las fuentes de agua potable con la boca.
  • Limpia y desinfecta regularmente los teléfonos, pomos de las puertas, interruptores de luz, controles remotos y teclados de la computadora. Cuando viajes, limpia los teléfonos, los interruptores de la luz y los controles remotos en tu cuarto en el hotel.
  • Evita el contacto estrecho con personas que estén enfermas o tengan síntomas.

Fuente: Mayo Clinic

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