El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, lanzó fuertes acusaciones contra el presidente Gustavo Petro, afirmó que este ejerce presión sobre el sistema judicial del país. Uribe sostiene que Petro busca influir en casos judiciales, incluyendo uno que involucra a su hermano, lo que, según él, refleja un intento de suplantar a la justicia. Estas declaraciones fueron realizadas a través de la plataforma X.
En su mensaje, Uribe comparó las acciones de Petro con las del presidente venezolano, Nicolás Maduro, sugiriendo que el líder colombiano sigue un ejemplo preocupante. El expresidente expresó su descontento con la situación y mencionó que, a diferencia de lo que ocurre con el hermano de Petro, su propio hermano no estuvo involucrado en actividades ilícitas para favorecer su elección.
“El Presidente Petro, con la presión a la justicia, en el caso de mi hermano y en otros, revela su propósito de suplantarla. Grave que siga el ejemplo de Maduro. Presidente Petro mañana nos vemos con lo de mi hermano, que no me meteré con el suyo porque el mío no fue a las cárceles a sobornar bandidos para que me eligieran Firmes, de frente al 2026”, fueron las palabras de Uribe.
El contexto de estas declaraciones se da en un clima político tenso en Colombia, donde las acusaciones de corrupción y manipulación judicial son temas recurrentes. Uribe, que fue una figura influyente en la política colombiana, mantiene una postura crítica hacia el Gobierno de Petro desde que este asumió el poder.
Por ahora, el presidente Petro no se pronunció al respecto.
ORIGEN DEL CONFLICTO
El enfrentamiento entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe se intensificó el miércoles 6 de noviembre, cuando Petro reiteró acusaciones sobre la supuesta vinculación del hermano de Uribe con el paramilitarismo en Antioquia.
El presidente Petro recordó que, en 2007, durante un debate sobre el paramilitarismo en Antioquia, denunció la creación de grupos de Convivir por parte del entonces gobernador, los cuales, según él, evolucionaron hacia el paramilitarismo. Estas declaraciones provocaron una respuesta contundente del expresidente Uribe.
Uribe, por su parte, respondió rápidamente a las acusaciones de Petro. En su declaración, afirmó que el presidente está obsesionado con el supuesto paramilitarismo de su hermano.
Además, Uribe sugirió que Petro debería preocuparse más por los casos de corrupción en el sector salud, mencionando entidades como Caprecom, Saludcoop y Café Salud. Señaló que algunos de los beneficiarios de estas irregularidades gozaron de impunidad.
CASO DE SANTIAGO
URIBE
El caso de Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente colombiano Álvaro Uribe, está a punto de llegar a una conclusión tras un prolongado proceso judicial que captó la atención pública en Colombia. Santiago Uribe enfrenta acusaciones de concierto para delinquir agravado y de ser el autor intelectual del asesinato de Camilo Barrientos, un crimen atribuido al grupo paramilitar conocido como “Los 12 Apóstoles”.
El juicio contra Uribe comenzó formalmente el 9 de febrero de 2021. Después de casi cuatro años de retrasos y complicaciones, el sistema judicial colombiano se prepara para emitir un veredicto. Este caso fue objeto de intenso debate público, en parte debido a las acusaciones de presiones políticas y judiciales que surgieron a lo largo del proceso.
El caso de Santiago Uribe es uno de los más emblemáticos en la historia judicial reciente de Colombia, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino también por su conexión con una figura política tan influyente como Álvaro Uribe. La atención mediática y el escrutinio público fueron constantes, reflejando la polarización que el caso generó en la sociedad colombiana.
La acusación sostiene que Santiago Uribe tuvo un papel crucial en la organización y dirección de “Los 12 Apóstoles”, un grupo paramilitar que operó en la región de Antioquia. Este grupo es señalado por múltiples violaciones de derechos humanos, incluyendo asesinatos selectivos y otras actividades delictivas.
A lo largo del juicio, la defensa de Uribe argumentó que las acusaciones carecen de fundamento sólido y que el proceso estuvo viciado por motivaciones políticas. Sin embargo, la Fiscalía presentó testimonios y pruebas que, según ellos, vinculan directamente a Uribe con las actividades del grupo paramilitar.
El desenlace de este juicio es esperado con gran interés, no solo por las implicaciones legales para Santiago Uribe, sino también por su potencial impacto en el panorama político colombiano. La sentencia podría influir en la percepción pública sobre el legado del expresidente Álvaro Uribe y su influencia en la política del país. (Infobae)