El supervisor de efectos especiales Neil Corbould, de Industrial Light & Magic, ganador de un Oscar por Gladiador, tiene una larga historia con Ridley Scott. Recuerda que comenzaron a trabajar en la secuela, como siempre lo hacen, discutiendo hasta qué punto podían llevar más lejos las posibilidades del cine. Las secuencias de acción más sorprendentes de la película se unieron mediante una combinación de escenarios prácticos complementados con efectos especiales y visuales.
Corbould comenta que una escena que no habían podido realizar en el pasado finalmente cobró vida. Un gladiador enorme y fuertemente armado montado en un rinoceronte lucha contra un grupo de hombres. “Aprendimos mucho de los personajes de la antigua arena mientras investigábamos para la primera película”, dice Douglas Wick. “Cuando pensamos en una secuela, nos remontamos dos mil años atrás en busca de orientación sobre cómo superarnos a nosotros mismos. Tenían respuestas estupendas. Y ahí entra el rinoceronte”.
Scott quería realizar una secuencia de un hombre contra un rinoceronte en el año 2000, pero era demasiado peligroso hacerlo con un animal real y demasiado caro en ese momento para hacerlo con efectos especiales generados por computadora. Aunque nunca se filmó, la prueba de efectos especiales generados por computadora para la secuencia se incluyó en el lanzamiento del DVD de la película y se ha convertido en una leyenda entre los fanáticos de Gladiador.
“Encontré algunos guiones gráficos antiguos de la pelea del rinoceronte”, dice Corbould. “Cuando me senté con Ridley para hablar sobre esta película, le dije: ‘Tengo algo que mostrarte’ y los saqué. Y él dijo: ‘Hagámoslo esta vez’”.
La creación de esta criatura de gran tamaño fue un esfuerzo conjunto entre Corbould y el diseñador de prostéticos Conor O’Sullivan. «Hicimos un rinoceronte mecánico que podía sacudir la cabeza, levantar la nariz en el aire y mover los ojos y las orejas», dice Corbould. «Luego lo mejoramos con efectos visuales. ¡Podíamos conducirlo literalmente por el Coliseo como si fuera un go-kart!».
Según Scott, una piel hecha de plástico grueso fabricada con un dispositivo de corte guiado por inteligencia artificial, creó una réplica perfecta de un rinoceronte con todas sus arrugas. La piel se colocó sobre el armazón que se convirtió en el rinoceronte. “Más tarde, agregamos las patas”, dice Scott. “No fue un proceso fácil, pero se ve genial”.
Scott pidió al equipo de efectos especiales que hiciera que los sonidos del rinoceronte fueran lo más auténtico y aterrador posible. “Los rinocerontes emiten una variedad sorprendentemente amplia de sonidos”, dice Bucher. “Gruñen, rugen, mugen, jadean, chillan, gritan y barritan. Pidió que todos los diferentes sonidos se reprodujeran muy fuerte durante esa batalla, para que los actores pudieran sentir el poder del rinoceronte”.
Y el equipo no solo le dio voz al rinoceronte. “También había babuinos, elefantes, camellos y bisontes, solo para empezar”, dice Collinge. “Manipulamos sonidos de animales reales para resaltar su agresividad y poder. Para los babuinos, transformamos los llamados de los chimpancés y luego los combinamos con los chillidos de otros animales para crear un sonido único y muy intimidante”.
Los gladiadores de la vida real lucharon contra una variedad de bestias salvajes en el ring, y aunque ningún animal real resultó herido en la realización de Gladiador II, uno de los momentos más destacados de la película es una pelea mano a mano entre hombres y babuinos. “Muchas de las imágenes de la película surgieron directamente del cerebro de Ridley”, explica Wick. “Estábamos en una reunión discutiendo algún problema de la historia cuando Ridley adivinaba una solución. Él piensa visualmente. Estábamos pensando cómo dramatizar la ira de Lucius como su superpoder en la arena. Ridley comenzó a esbozar a Lucius en una batalla mortal con un feroz babuino. Lucius traumatiza a la criatura mordiéndole profundamente el brazo y escupiendo su carne peluda. De repente, hay una nueva alfa en la lucha”.
A Scott se le ocurrió la idea basándose en un video de un ataque real de un babuino a unos turistas en un estacionamiento de Sudáfrica. “Fue un caos absoluto”, recuerda Scott. “Los babuinos son carnívoros. Atacan a la gente y pesan unos 18 kilos de músculo sólido. Pueden arrancarle el brazo a una persona”.
El director imaginó una tropa de 12 babuinos hambrientos en la arena con un grupo de recién llegados a Roma. Los hombres supervivientes se convertirían en gladiadores. “Le dije a nuestra coordinadora de especialistas, Nikki Berwick, que iba a necesitar algunos personajes bajos, de no más de un metro sesenta y cinco. Quería que todos fueran de negro y llevaran máscaras pintadas para que parecieran babuinos”.
Como los babuinos corren a cuatro patas, Berwick, la coordinadora de especialistas de la película, le dio a cada actor unas muletas cortas que se ajustaban debajo de la axila para asemejar la marcha de un babuino. Dice que es un placer trabajar con el director, que siempre tiene ideas claras sobre lo que quiere en las escenas de riesgo. “Ridley entiende lo que busca en las secuencias de acción”, dice Berwick. “Me encanta que se involucre y esté presente en el diseño de la misma”.
En este caso, consiguió exactamente lo que buscaba. “Nos embarcamos en una batalla a muerte entre hombres y simios”, recuerda Scott. “Luego, transformamos a los dobles en babuinos realistas con efectos especiales. El líder babuino está basado en uno de los reales del video. Tenía alopecia, no tenía pelo. Se podía ver lo musculosos que eran en realidad. Dije: ése es mi héroe”.
