Tras los recientes incidentes y actos bochornosos en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), así como la determinación del Ejecutivo para no brindar un informe de gestión ante el pleno de esta instancia, la asambleísta nacional por Santa Cruz, María Rene Álvarez, aseguró que este y otros hechos evidencian un debilitamiento del actual Parlamento, en su último año de gestión.
Según Álvarez, la ausencia del presidente Luis Arce para brindar su informe de gestión ante la Asamblea Legislativa no debe interpretarse únicamente como una cuestión de seguridad o integridad personal, sino como una muestra del incumplimiento a su obligación institucional de estar presente en el Órgano Legislativo para rendir cuentas antes de ingresar al último año de su gobierno.
“Este gesto simboliza el comienzo del último año de gestión con un claro debilitamiento del Poder Legislativo, una acción que se ve facilitada por las continuas maniobras del MAS”, sostuvo Álvarez.
Para la asambleísta de oposición, lo verdaderamente preocupante de este tema es que el gobierno estaría utilizando “excusas” como los conflictos internos para la elección de directivas camarales y otros, para justificar un aparente proceso de “clausura gradual del Congreso”.
Asimismo, cuestiono que en este “proceso”, también juegue un papel relevante una “falsa oposición” que, en lugar de ejercer un rol fiscalizador efectivo, contribuye de manera indirecta al debilitamiento de las instituciones democráticas.
“Este escenario refleja una creciente concentración de poder en el Ejecutivo, lo cual pone en riesgo la separación de poderes y, por fin, el equilibrio democrático del país. La falta de un Congreso activo y funcional no solo limita el control sobre el gobierno, sino que también deteriora la confianza pública en las instituciones, sentando las bases para un autoritarismo más marcado”, concluyó.