Cerca de 222 muertos y 32 desaparecidos es todavía el balance provisional del mayor temporal del siglo en España, que castigó con dureza la región de Valencia y otras zonas del centro y sur del país.
Miles de soldados, policías, guardias civiles y servicios de emergencia siguen reparando las infraestructuras destruidas por el lodo, repartiendo ayuda y buscando todavía decenas de personas desaparecidas tras la catástrofe.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció ayer la adopción de un nuevo paquete de medidas de ayuda para los afectados por las inundaciones por un montante adicional de casi 3.800 millones de euros.
El Ejecutivo ya había anunciado la semana pasada un primer plan de ayuda de 10.600 millones de euros para hacer frente a esta catástrofe.
COMO EN LA PANDEMIA
«El Gobierno de España está y va a estar ahí, con todos los recursos necesarios y durante todo el tiempo que haga falta», aseguró Sánchez.
El jefe del Ejecutivo señaló que las medidas de apoyo se extenderán a más personas y bienes, al tiempo que los agricultores recibirán nuevas ayudas por una cantidad total de 200 millones de euros. Sánchez comparó este plan con el desplegado por el Estado para apoyar la economía durante la pandemia.
El primer paquete de apoyo anunciado la semana pasada comprendía ayudas directas y desgravaciones fiscales para empresas y particulares, así como para los trabajadores independientes y hogares que padecieron decesos, incapacidades o cuyo domicilio y bienes quedaron dañados.
Entre las medidas adoptadas también destacan las rebajas fiscales, un aplazamiento de los pagos hipotecarios, así como préstamos del Gobierno central para los enormes trabajos de limpieza a los que tienen que hacer frente los municipios.(Dw)