sábado, noviembre 16, 2024
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Bloqueos eran pagados por Evo y compañía

Cuando el líder cocalero Evo Morales recibió y firmó una citación emitida por una fiscal de Tarija, para declarar acerca de denuncias sobre abusos sexuales a niñas, que habrían sido cometidos durante su pasada gestión presidencial, de inmediato lanzó una declaración, dirigida a sus seguidores, para prepararse en caso de ser apresado. Como si fuera gamonal, ordenó: “Bloqueen. Me quieren apresar. Bloqueen”. Y, enseguida, amenazó diciendo: “Si me detienen, se producirá un levantamiento indígena y militar a mi favor”.
Entonces, desde su asilo en el trópico cochabambino, Morales dictó a sus “bases” la medida que había anunciado días antes. En efecto, en Caracollo se organizó una multitud de desempleados, que se enrolaron para hacer la marcha evista hacia la ciudad de La Paz, con el propósito de provocar la caída del gobierno actual y así tener asfaltado del camino para llegar otra vez al añorado poder y restaurar el ajado Estado Plurinacional.
Pero en la marcha “campesina sin campesinos”, después de avanzar un día, hubo deserciones y protestas, declarando algunos que mientras los marchistas sufrían por los rigores del clima, Morales paseaba por los alrededores en una camioneta que estaba cotizada en alrededor de cien mil dólares y en la cual gozaba de toda clase de comodidades.
En esas circunstancias, el jilacata cocalero renunció a seguir en la marcha, aunque de muy mala gana, manifestando que era por exigencia de sus “bases” y, además, para llegar a La Paz, faltaban aún doscientos kilómetros de distancia. Finalmente, la turbamulta entró a la sede del Gobierno, pero se desmoronó ante la indiferencia de la población paceña y tuvo que emprender la retirada hacia Oruro.
¿Por qué fracasó ese “paseo” desde Caracollo a La Paz? El mismo Evo Morales se encargó de revelarlo, en declaración pública. Efectivamente, criticó a los marchistas porque éstos solamente participarían en marchas si recibirían mejores “salarios” y mayores seguridades. Entonces, Evo afirmó que, en otros tiempos, ni Túpac Katari ni sus seguidores pedían dinero para marchar y cercar La Paz, por lo que los marchistas ahora debían seguir ese ejemplo. Esas expresiones de Morales revelaron abiertamente que las marchas, bloqueos y otras medidas de presión que lanzó durante sus quince años de gobierno, estaban financiadas jugosamente por fondos del Estado, de sus amigos y tal vez algunos de tipo personal, como en el caso de su último intento golpista.
En esa forma, van siendo revelados los motivos por los cuales cocaleros y sus corifeos hacen marchas y bloqueos de caminos en el Estado Plurinacional, nombre con el que el MAS quiso sustituir a Bolivia.

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