Para adaptar el musical al cine, Marc Platt volvió a buscar a sus compañeros creadores de confianza, con quienes había trabajado el espectáculo teatral: Winnie Holzman, escritora del libro para el musical, y al compositor y letrista ganador del Óscar®, Stephen Schwartz; ambos estaban eufóricos por emprender el viaje de vuelta a Oz. “Durante años, Winnie y yo decíamos: ‘Para la película, deberíamos hacer esto…’”, comenta Schwartz. “Nos ha entusiasmado durante tanto tiempo. La historia de Wicked —tal y como la imaginó de manera brillante Gregory Maguire y como la hemos hecho realidad Winnie, yo y nuestros colaboradores— le ha hablado a la gente, que la ha hecho suya. Cada uno de nuestros personajes guarda un secreto del mundo persona guarda un secreto al mundo —a veces, incluso, a ellos mismos. De eso trata el espectáculo: de revelar lo que hay bajo la superficie”.
Schwartz y Holzman se conocen tan bien y han trabajado juntos durante tanto tiempo, que literalmente pueden terminar las oraciones del otro. “Winnie y yo contamos la historia juntos”, señala Schwartz. “Parte de ella a través del diálogo, que es el departamento de Winnie; y otra parte a través de la música, que es el mío. Cuando yo me estaba peleando con la primera canción para las compañeras de habitación, a Winnie se le ocurrió una idea: ‘¿Y si, en lugar de hacer una canción de ‘amor a primera vista’, hacemos una de ‘odio a primera vista?’. De la misma manera que dos personas se conocen y se enamoran, hay algo en encontrar a la persona que odias inmediatamente que se siente igual de bien”.
Fue durante su trabajo de adaptación de la novela para el teatro que Holzman y Schwartz descubrieron que el centro de atención debía ser la amistad entre Elphaba y Glinda. “A medida que explorábamos esta compleja e intensa amistad, descubrimos que era el centro del espectáculo”, afirma Holzman. “Es la idea de conocer a alguien, y esa persona cambia el curso de tu vida. Y también trata de dos mujeres jóvenes que se dan cuenta de que quieren tener un impacto positivo en su mundo… y a dónde las lleva esa toma de conciencia”.
Esta adaptación para cine, señala Holzman, “Para Stephen y para mí fue una oportunidad increíble revisitar este mundo. Cuando volvimos a él nos dimos cuenta que había tres aspectos de la historia que queríamos explorar más a profundidad, y con más sutileza. Cuando nos dieron el visto bueno para hacer dos películas, sabíamos que tendríamos la posibilidad de conservar todo lo que queríamos, pudiendo ampliar ciertos momentos clave. Estamos contando la misma historia, al tiempo que le permitimos que florezca en algo nuevo.
