Mientras se espera conocer el precio base que tendrá el diésel y la gasolina que será importado y comercializado por empresarios privados en territorio nacional, desde la Fundación Jubileo hicieron un análisis de esta situación, considerando que se puede alcanzar un precio en torno a los Bs 10,80 para el litro de gasolina y Bs 14 para el diésel.
Así lo reflejó Raúl Velásquez, analista en Hidrocarburos de la institución, quien consideró la actual cotización del dólar en el mercado paralelo y la oferta que maneja Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para encargarse de la logística de importación que requieran los sectores privados.
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, explicó que en reuniones con sectores productivos se presentó la propuesta de YPFB, con lo que se facilita la importación y se otorga el litro de diésel a $us 1,10, oferta que incluye el almacenamiento de este combustible y la logística a 250 kilómetros alrededor de la planta que elija el importador.
Velásquez dijo que dependerá del precio al que consigan los empresarios los dólares en el mercado paralelo (que actualmente está por encima de Bs 10 y también se deberá tomar en cuenta los costos que implica la logística tanto para el diésel y la gasolina.
“Debería estar promediando más o menos los Bs 14 el litro, en el caso del diésel. Y de Bs 10,80-Bs 11 en el caso de la gasolina, el precio real de ese litro. Va a depender mucho obviamente de la logística, de cuán eficiente pueda ser ese empresario en tratar de buscar una logística más económica que la que utiliza YPFB, pero por ahora es más o menos eso serían los precios”, sostuvo el analista.
Según el reporte, la proyección estimada del costo de los combustibles sería puesto en Bolivia, siempre y cuando los empresarios que importen cuenten con las divisas correspondientes.
“Había que ver el tipo de cambio al cual ese empresario consigue dólares para poder importar. Estaríamos partiendo de un supuesto muy ambicioso y es que todos los empresarios tuviesen dólares en el exterior, cosa que no creo que sea así, no en esa magnitud, por lo menos”, apuntó el investigador.
En ese contexto de este Jubileo dicen que el decreto supremo no ataca el problema de fondo, es decir, que en el país el combustible continúa siendo subsidiado y es insostenible para el Estado por lo que se necesitan ajustes estructurales desde eliminar el subsidio y formular una nueva ley de hidrocarburos. (Unitel)