El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, aseguró que los responsables del secuestro, tortura y asesinato de cinco personas en la localidad de Pucamayo, en el Chapare, pertenecen a la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
“Los detenidos forman parte de las seis federaciones de productores de coca en el Chapare y por esa circunstancia, viviendo en Pucamayo, han sido destinados a bloquear en Parotani, el lugar de máxima tensión y conflicto donde se hallaron dinamitas y cazabobos”, declaró Aguilera a DTV.
Uno de los aprehendidos, identificado como Ernesto Almaraz Chura, admitió que participó en los recientes bloqueos, afirmó el viceministro. “Él admitió también que entregó Bs 27.800 para adquirir dos fusiles FAL, a (el supuesto exmilitar y principal víctima) Christian Cruz Serna”, señaló.
Aguilera indicó que los cinco perpetradores o autores materiales del hecho están identificados, “en tanto que han existido también cooperadores e incitadores quienes, después de haber sido engañados en la compra fallida, reaccionaron”. El fiscal de Cochabamba, Osvaldo Tejerina, explicó que se emitieron cinco órdenes de aprehensión para capturar al resto de presuntos responsables.
Los restos de Serna son aún buscados, mientras las investigaciones continúan.
Sin embargo, Tejerina agregó que no se cuentan con elementos que evidencien tráfico de armas, sino que solamente se cuenta con la declaración del principal autor del hecho, quien confesó haber jalado el gatillo contra cuatro personas.
CONFESIONES
Almaraz confesó haber asesinado a estas personas y explicó que los comunarios del lugar habían decidido quemar vivas a las víctimas por ser funcionarios militares, a quienes guardaron rencor por la intervención a los puntos de bloqueo en Parotani.
El sindicado relató que las víctimas fueron trasladadas en su vehículo hasta el río Tizón Mayu y detalló las ejecuciones: “Primero saqué del vehículo a Tadhashy L. M. y le disparé en la cabeza. Después sacamos a las otras tres personas y también les disparé en la cabeza. Después les amarramos y les volvimos a subir al vehículo rojo, les echamos gasolina y los quemamos”, señala la declaración.
PUCAMAYO: NIDO
DE DROGA
El abogado de una de las víctimas, Lurwin Ledezma, expresó que en las comunidades de Pucamayo y Corani Pampa existe una gran cantidad de fábricas, fosas de cristalización y maceración de cocaína. “No se trata de un caso de tráfico de armas, estamos hablando de tráfico de cocaína”, detalló.
Aguilera, por su lado, ya había manifestado que la localidad donde ocurrió el crimen está plagada de “plantaciones de sustancias” ilícitas y de vehículos indocumentados, situación que merece un “tratamiento especial”.
Tejerina sostuvo que la fuerza antidroga debe realizar actividades de interdicción en la localidad, pues también se evidenció la presencia de plantaciones de marihuana.
EL HECHO
El pasado 12 de noviembre, cinco personas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas tras una presunta transacción ilícita de armas que nunca se concretó. Aparte de Serna, estás fueron identificadas como Thadashy Loroña, Trinidad Muñoz, Auristelia Loroña y Juan Carlos Román (supuesto exmilitar de la Fuerza Aérea).
Los cuerpos de cuatro de ellos fueron hallados enterrados en una fosa común con disparos en la cabeza, de acuerdo con los estudios forenses. En cuanto a Serna, se presume que intentó escapar pero fue recapturado, obligado a cavar su propia tumba y enterrado vivo en una plantación de plátano cercana.
Días antes de esta intervención, personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) se trasladó a la zona con el objetivo de rescatar a las personas secuestradas, pero fueron emboscados por los pobladores, según reflejó La Prensa. (EL DIARIO y agencias)