En la madrugada del 22 de mayo de 1998, un potente terremoto de 6,6 grados en la escala de Richter sacudió los municipios de Aiquile y Totora en Cochabamba y destruyó el 80% de las viviendas, dejando más de 100 muertos y 15.000 damnificados. Ante la amenaza latente de un nuevo sismo de similar magnitud, cinco estudiantes de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, desarrollaron una innovadora aplicación móvil enfocada en la prevención de este tipo de desastres.
José Félix Sarmiento Mamani, junto con Kevin Apaza Lara, Ronald Choque Paco, Daniel Escobar Saravia y Aaron Huanca Salazar, son los creadores de la “App educientistas OSC”, una herramienta que ayuda a preparar a la población ante potenciales sismos.
“Existe una necesidad de capacitar a la población en prevención de desastres naturales. Nuestro proyecto, antes disponible sólo en línea, fue adaptado a una modalidad offline, accesible sin conexión a internet, permitiendo así un alcance mayor a comunidades rurales donde el acceso a internet es limitado”, explica Sarmiento, que cursa el octavo semestre de la carrera, al igual que sus otros cuatro compañeros.
Adicionalmente, cuenta con guías de preparación, como un plan de emergencia familiar y recomendaciones respecto a qué implementos debe tener una mochila de emergencia, por ejemplo.
El Observatorio San Calixto y el Consulado de Chile en Bolivia con su apoyo decidido hicieron posible que la App llegue a buen puerto, estableciendo un ejemplo de cooperación internacional.
Una app innovadora
Gonzalo Fernández, director del OSC, subraya la importancia de la app para un país como Bolivia, que, aunque tiene una «amenaza sísmica moderada», ha vivido sismos destructivos como el de 1998, en Aiquile.
La app busca concientizar, culturizar e informar a la población qué hacer cuando ocurre un terremoto o un sismo, dice Fernández a tiempo de destacar el valor de la colaboración binacional en la creación de la aplicación.
“Esta App está orientada a los estudiantes de colegios y universidades y la población en general quienes deben saber qué hacer antes, durante y después de un evento sísmico. Es de fácil acceso para todas las personas”, aclara el experto del OSC, para quien trabajar en esos temas de prevención es altamente importante, más aún si es fruto de una coordinación interinstitucional entre la academia, la diplomacia a través del Consulado General de Chile y la parte técnica como es el Observatorio de San Calixto.
Impacto positivo en la prevención sísmica
Christine Stockins Abascal, cónsul de Chile en Bolivia, destaca el impacto positivo que tendrá el proyecto para la prevención sísmica.
«Es increíble ver cómo los jóvenes han solucionado un problema que el Observatorio tenía. Ya está funcionando y va a apoyar en el trabajo de difusión en el tema de prevención sísmica», destaca Stockins al enfatizar la relevancia del aprendizaje práctico en la educación universitaria, aludiendo a que este tipo de experiencias permiten que los futuros profesionales desarrollen habilidades clave que trascienden la teoría académica.
En tanto la directora de Ingeniería de Sistemas en Unifranz, Nataly Miranda, considera que lo interesante de esta aplicación es que “no requiere internet, y podemos llevarla al área rural o utilizarla al área urbana sin ningún problema, instalarlo en los equipos y proceder a la capacitación, a la promoción de la prevención de sismos en cuanto al comportamiento que tenemos que tener las personas, conocer más qué es un sismo sus características para identificarlas”.
La académica reconoce el gran compromiso de los estudiantes que participaron, entre ellos Ronald Choque y Félix Sarmiento, quienes contribuyeron al desarrollo del proyecto. “Al estar muy cercana a la cordillera de los Andes, la población boliviana debe aprender a prevenir a partir de herramientas simples y pedagógicas como la app desarrollada por los cinco universitarios”.
Para Ronald, uno de los Educientistas OSC, la información clave para la app fue proporcionada por el Observatorio San Calixto, permitiendo asegurar la precisión del contenido. «La administración del Observatorio San Calixto nos ayudó con toda la información necesaria. La metodología práctica con la que aprendimos nos permite aplicar nuestros conocimientos en programación y desarrollo de software en un proyecto de alto impacto social, como es esta app», explica el universitario.
La aplicación incluye, además, información sobre la historia y características de los terremotos, junto con procedimientos preventivos. Con la colaboración de ingenieros ambientales y geólogos, el contenido de la app asegura calidad y relevancia para la comunidad, demostrando cómo la tecnología y la educación pueden ser aliadas en la prevención de desastres naturales.
Próximamente, la app estará disponible en móviles y sus desarrolladores esperan que la herramienta contribuya significativamente a la prevención de riesgos sísmicos en Bolivia y en otras regiones propensas a sismos.