El Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 baja el crecimiento a 3,5%, sube la inflación a 7,2%, fija un déficit fiscal de 9,2% y una inversión pública de 4.000 millones de dólares, así como un tipo de cambio fijo.
La información corresponde al analista económico, Gonzalo Chávez, difundido en sus redes sociales, en la que primero hace un resumen del cumplimiento del PGE 2023, cuyos datos no cuadran con la realidad.
El crecimiento fijado de 3,71%, pero los organismos internacionales estiman entre 1,4% o 1,6%, pero Chávez señala que apneas llegaría 2,5%; en el caso de la inflación se estimó 3,6%, pero terminará la gestión mayor a 10%, entretanto el tipo de cambio se mantiene, pero apareció el paralelo, el déficit público fijado en 9%, pero superará dos dígitos, es decir por encima del 10%, cifra también proyectas por el Fondo Monetario Internacional; y, finalmente la inversión pública no llegó a los 4.000 millones de dólares, y apneas terminaría con un 50% de ejecución.
Chávez lamenta que el presupuesto del 2025 sea ampuloso y fantasioso, y plantea una serie de ilusiones que no se cumplirán.
La escasez de dólares ha provocado un desabastecimiento de combustibles, en especial el diésel, que pone en peligro la producción de alimentos, debido a que los productores no logran sembrar las hectáreas proyectadas.
El alza de los precios de los productos nacionales se importados también subieron de valor, y según el argumento del Gobierno, el valor se incrementó de mercadería importada obedece al elevado costo en los países de origen.
Chávez anuncia que los subsidios subirán más de 3.000 millones de dólares.