No obstante que la cantidad actual de las plantaciones de coca no corresponde a la que es necesaria para el consumo tradicional, desde hace casi 20 años, poco han hecho los gobiernos de turno para erradicar la hoja excedentaria que, es indudable, en gran parte sirve para la fabricación de cocaína. Particularmente la que es producida en el Chapare, pues no es apta para la masticación.
Al respecto, cabe recordar que, en 2017, durante el gobierno de Evo Morales, fue cambiada la Ley General de la Hoja de coca, para dar curso a la ampliación de 12 a 22 mil hectáreas de cultivos. En el año 2023 la cantidad pasó de las 30 mil hectáreas. Por otra parte, cultivos de coca aparecen en otras regiones, hasta en reservorios naturales.
Por ello, no es raro que autoridades del sector hayan informado recientemente que las plantaciones de coca aumentaron un 70% en el departamento de La Paz y más del 76% en el trópico cochabambino.
Y en este año, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) ha erradicado algo más de 8.000 hectáreas de coca. En Santa Cruz han sido erradicadas 4.300 hectáreas, en Cochabamba 2.200 hectáreas y en La Paz casi 1.500 hectáreas. Más de un 90% de la erradicación fue en áreas no autorizadas y un 8% en zonas permitidas. Pero hubo oposición a la erradicación en parques nacionales, como Isiboro Sécure y Carrasco.
Como se advierte por las frecuentes incautaciones de droga dentro y fuera del país, su fabricación y venta otorga enormes ganancias, por lo que el narcotráfico sigue creciendo y deja a su paso drogadicción, ajustes de cuenta a cargo de sicarios, inseguridad ciudadana y corrupción.
Al respecto, hace poco la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcn) detuvo una avioneta con matrícula brasileña, en una pista clandestina en la provincia Velasco de Santa Cruz, que llevaba 451 kilos de cocaína, por un valor de algo más de un millón de dólares.
También se sabe que cultivos de coca, van apareciendo en varias regiones del país, inclusive en parques nacionales, los cuales en teoría son protegidos por las leyes nacionales. Asimismo, en zonas donde se extirpó cultivos ilegales, poco después del alejamiento de las fuerzas de control, se ha vuelto a sembrar la hoja.
Por lo mencionado, se advierte que declaratorias sobre cantidades de plantaciones de coca erradicada no son suficientes, considerando que el narcotráfico sigue en constante expansión, comenzando por los países que producen coca, materia prima para la fabricación de cocaína, cuyo uso no ha podido ser anulado en el mundo. Tal crecimiento de la producción y comercialización de droga se comprueba constantemente por decomisos hasta de toneladas de ese producto, en varios lugares del mundo.