Gualberto Villarroel San José venció a Bolívar por 3-2, con una remontada, con Javier Sanguinetti como la figura estelar, evitando que los celestes amplíen su ventaja en puntos como líder del torneo Clausura, luego de jugarse el partido de la vigésima tercera, en el estadio Jesús Bermúdez, de Oruro.
Sanguinetti se convirtió en el «verdugo» de los bolivaristas con los dos goles que cambiaron el rumbo y el resultado del partido, permitiendo que la afición orureña siga soñando con la clasificación a un torneo internacional en el año en el cual este plantel está debutando en el profesionalismo.
El primer golpe al pórtico de Rubén Cordano fue propiciado por Sanguinetti con un remate de tiro libre, que estrelló la pelota en el travesaño con un rebote sobre la línea de gol. Ésta era sólo una muestra de los problemas que iba a causar el futbolista argentino.
Sin embargo, los celestes abrieron el marcador con un disparo diagonal de Yomar Rocha, a los siete minutos por el costado derecho, el lado débil de Gualberto Villarroel. El mismo autor del gol provocó una falta penal en su área, permitiendo que Sanguinetti coloque el empate (28´).
Por la derecha se generó una acción de peligro, con Fernando Saucedo enviando un centro que Alfio Oviedo conectó de cabeza para colocar a los bolivaristas arriba en la cuenta (2-1) a los 41 minutos.
La Academia guardó las ganas y los goles en el vestuario durante el intermedio. Este conformista le costó caro, porque en la segunda mitad, Gualberto Villarroel recuperó la pelota y fue el protagonista. Percy Loza (71´) igualó con un zurdazo de primera y a los 77´ Sanguinetti escribió el 3-2 con un remate delante del arco, tras un rebote corto que dio Cordano, quien no soportó la presión y volvió a mostrar los errores de anteriores actuaciones.
De los nuevos puntos de diferencia con los cuales ingresaba a esta jornada, Bolívar se quedó con seis frente a The Strongest, corriendo peligro, porque está cerca el clásico y los atigrados tienen además un compromiso pendiente.