En acto de inauguración del Congreso Educativo Plurinacional de Bolivia-2024, el presidente Luis Arce Catacora, manifestó a los asistentes muchas verdades ocultas en el Sistema Educativo de nuestro país, que sistemáticamente fueron manejados con mucha discreción, fingiendo en los discursos públicos las autoridades de educación, ofrecer a los estudiantes calidad educativa, infraestructura moderna, desvirtuando de esta forma la realidad educativa que se vive en el campo y la ciudad, en educación pública y privada.
En los encuentros congresales de distritos educativos y direcciones departamentales de educación, parecía que todo estaba preparado y “cocinado” para mantener la estructura del modelo educativo actual. Por ello, existía mucha desconfianza y apatía en los actores de la educación, además que estos eventos fueron perdiendo brillo en su preparación congresal, debido a los bloqueos de caminos, primero de los campesinos del altiplano. Luego, marcha organizada por Evo Morales, desde Caracollo hasta la ciudad de La Paz, para recuperar presuntamente la Patria. Surgieron también, cuestionamientos de las bases a la forma de elección de los congresistas, que, sin propuesta ni ideas de cambios estructurales del Sistema Educativo, fueron invitados directamente, bajo lista, a este gran evento de toma de decisiones de políticas educativas para los próximos 5 años.
El presidente en la inauguración encaró sin tapujos: “Tenemos que corregir los errores que cometimos en el pasado”. Enmarcado en esta premisa: exigió a más de 700 congresales habilitados, un diagnóstico sincero y realista de la educación; demandó la necesidad de formar “especialistas” en determinados campos del conocimiento (industrialización); exhortó discusión profunda sobre el perfil de futuros bachilleres; demandó debate abierto sobre la formación de futuros maestros; pidió a los maestros mayor exigencia en la formación, notas y aprendizajes de los niños desde el nivel primario (reprobación).
Continuó el presidente sin pausa alguna, con exageraciones que pueden rayar en la línea delgada de la discriminación: La educación de calidad no va a ser posible, sino hay exigencia desde primer grado; cuanto más estrictos y exigentes somos los docentes, mejor formación y resultados tendremos. Como corolario de su discurso, dijo: “Hay que ser más exigentes”, porque cuando al boliviano se le exige, rinde mucho más, somos capaces de hacer mucho más; “La educación no puede ser generadora de pegas…”. Afirmaciones que quizás son producto de la lectura de obras literarias de Alcides Arguedas.
Ante estas afirmaciones y cuestionamientos del presidente; ahora pueden quedar descartados comentarios antojadizos de algunos dirigentes sindicales del magisterio urbano y rural; cuando decían en sus reuniones, que todo estaba “cocinado” para mantener intacta la Ley 070 de la Educación “Avelino Siñani – Elizardo Pérez” y su Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo. Nosotros confiamos en los congresistas, que pueden efectuar aportes trascendentales para el cambio de la educación, aunque esto sea momentáneamente ingenuo de nuestra parte.
Finalmente, veremos los resultados y conclusiones del Congreso Educativo Plurinacional, que pueden sorprendernos y remover el piso del sistema educativo para cambiar la estructura epistémica, ideológico político y pedagógico curricular de la educación. Además, esa es la misión encomendada a los congresales: perfilar una nueva concepción de hombre y mujer boliviana, comprometidos con su comunidad y sociedad en su conjunto, porque no puede la educación quedar nuevamente estancada en lo mismo, por otros diez o más años. Fuerza, congresistas, aguanten estos cinco días de congreso, no duerman en las discusiones y debate educativo.
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