Frente a la crisis económica que enfrenta Bolivia, la crisis del diésel y la gasolina, la Cámara Nacional de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo (GLP) alertó ayer sobre un posible desabastecimiento de garrafas de gas, situación que podría presentarse si el Gobierno decide mantener la comisión de 0,14 bolivianos por cada unidad vendida.
El presidente de la entidad Fernando Segovia manifestó que las operaciones de los distribuidores están al borde del colapso. Esto se debe al aumento de costos que no ha sido acompañado por ajustes en sus ingresos. “Estamos en una situación casi insostenible; poco a poco estamos muriendo”, dijo.
Los distribuidores han denunciado que el precio de la garrafa de GLP se ha mantenido congelado en Bs 22,50 durante más de 18 años. Sin embargo, ellos solo reciben una comisión de 0,14 bolivianos por unidad, lo que no cubre sus costos operativos. Hace cinco años, solicitaron un incremento de su comisión en un boliviano, pero no obtuvieron respuestas favorables.
Por otro lado, los representantes, aclararon que hay GLP, pero debido a la falta de diésel, la quiebra de empresas distribuidoras y una comisión baja, ponen en riesgo la distribución, ya que se anuncia que el número de empresas bajaría por el cierre.
Los representantes de la Cámara Nacional de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo se reunieron con los de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y acordaron que la entidad privada presentará sus observaciones a la resolución y solicitud de nuevas garrafas al Ministerio de Hidrocarburos, para luego reunirse a finales de diciembre y analizar las propuestas.
Tras crisis del diésel y gasolina
Advierten sobre un posible desabastecimiento de GLP
> Según distribuidores, esto podría ocurrir si el Gobierno decide mantener la comisión de 0,14 bolivianos por cada unidad vendida; por tanto, piden aumento de comisión y nuevas garrafas, ya que las actuales ponen en peligro a los operadores.
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