Ante la época de lluvias y la tragedia que se registró en la zona Bajo Llojeta, la comuna paceña realizó tareas de contingencia que consisten en abrir piscinas y ampliar el lecho del río Pasajahuira para que el efecto del descenso del afluente sea menor. Obreros y técnicos continúan trabajando.
“Hicimos trabajos en la parte de arriba. Hemos generado piscinas gigantescas para que en caso de que se presente un nuevo deslizamiento, estas puedan amortiguar la caída del cauce de sus aguas. También, habilitamos el puente y ampliamos el lecho del río, para que el efecto hacia abajo sea menor”, explicó el alcalde de La Paz, Iván Arias.
Sostuvo que en la parte de abajo se abrió un boquete en el embovedado del río Choqueyapu para que las aguas que bajen se conecten con ese río.
De acuerdo con el burgomaestre paceño, esas tareas se hicieron como parte de la solución al problema de la acumulación de lodo, y funcionaron, ya que el agua ha fluido. Tal situación se vio evidenciada tras la fuerte lluvia que se registró el pasado miércoles por la noche, que fue mayor a la que hubo el sábado por la noche cuando se produjo la tragedia que anegó cerca de 40 viviendas y se llevó la vida de una niña de cinco años.
Arias señaló que el municipio está dando respuesta a la zona afectada, pero es demasiada la cantidad de barro y agua acumulada, comparándola con el llenado de un estadio, por lo que indicó que ese trabajo aún demorará, aunque pese a ello se agiliza en las labores de mitigación y recuperación de bienes.
“De ocho metros de profundidad hemos llegado a dos y eso está ayudando a algunas personas a sacar sus pertenencias, aunque otros todavía están esperando”, detalló la autoridad municipal.
PLAN
Tras varios días de haber ocurrido la tragedia en Bajo Llojeta donde una mazamorra causó daños y la muerte de una niña, la empresa acusada de haber causado el hecho recién presentó su plan de contingencias ante las alcaldías de La Paz y Achocalla. Espera la autorización para comenzar las tareas de mitigación de riesgos.
Mediante notas dirigidas a las alcaldías, la inmobiliaria no asumió culpa ni responsabilidad de los hechos ocurridos el sábado 23 de noviembre, ratificando que el deslizamiento no fue a causa de trabajos que realizaron en el Cementerio Los Andes y asegurando que sus actividades las realizaban con supervisión de técnicos del Gobierno Autónomo Municipal de Achocalla.
Asimismo, reiteró el pedido de hacer una auditoría técnica independiente para determinar las responsabilidades en este lamentable caso.
Por otro lado, los alcaldes de La Paz y de Achocalla se presentaron a declarar como testigos en el caso que sigue la Fiscalía para esclarecer responsabilidades por la mazamorra ocurrida el pasado sábado por la noche.
Cavan piscinas y amplían lecho de río para mitigar efecto de lluvias
> Ante la amenaza de nuevos deslizamientos y mazamorras en Bajo LLojeta, se implementó un plan de capacitación dirigido a familias de 100 viviendas ubicadas en áreas de alto riesgo.
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