Por. Lic. Héctor Molina
Recordemos que…
La música desempeña un papel fundamental en la sociedad, ya que es una forma de expresión cultural, emocional y social que trasciende las barreras lingüísticas, geográficas y temporales. Desde una perspectiva sociológica, la música no solo es una fuente de entretenimiento, sino que también tiene un impacto profundo en las dinámicas sociales, identitarias y de cambio cultural.
La música en el aprendizaje
La relación entre la música y el aprendizaje es un tema fascinante que ha sido objeto de numerosas investigaciones. Como especialista en música y pedagogía, me encantaría explicarte esta conexión de manera clara y concisa, adaptada a tu rango de edad.
La música. una aliada para el cerebro
La música no solo es una forma de expresión artística, sino también una poderosa herramienta para estimular el cerebro y potenciar el aprendizaje. Aquí te presento algunas de las razones por las que la música y el aprendizaje van de la mano.
- Estimulación de múltiples áreas del cerebro. Al escuchar, tocar o crear música, se activan diversas áreas del cerebro relacionadas con la emoción, la memoria, el lenguaje, la atención y la coordinación. Esta activación neuronal integral favorece la creación de nuevas conexiones neuronales y mejora la plasticidad cerebral.
- Mejora de la memoria. Los ritmos y las melodías actúan como anclajes para la memoria, facilitando la retención de información. Por ejemplo, las canciones infantiles son una herramienta efectiva para memorizar conceptos o vocabulario.
- Desarrollo del lenguaje. La música y el lenguaje comparten muchas características, como el ritmo, la estructura y la entonación. Al aprender a tocar un instrumento o cantar, se desarrolla la conciencia fonológica y se mejora la capacidad de comprender y producir lenguaje.
- Aumento de la concentración. La música puede ayudar a reducir la distracción y mejorar la concentración, creando un ambiente propicio para el estudio.
- Fomento de la creatividad. La música es una forma de expresión creativa que estimula la imaginación y la resolución de problemas. Al componer o improvisar, se desarrollan habilidades de pensamiento divergente y se fomenta la innovación.
- Reducción del estrés. Escuchar música relajante o tocar un instrumento puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad, lo que a su vez mejora el rendimiento académico.
¿Cómo aprovechar esta conexión en el aprendizaje?
- Utiliza música de fondo. Al estudiar, elige música instrumental y suave que no te distraiga, como música clásica o sonidos de la naturaleza.
- Crea tus propias canciones. Intenta crear canciones o rap para memorizar conceptos o fórmulas.
- Aprende a tocar un instrumento. Tocar un instrumento musical es una excelente manera de desarrollar múltiples habilidades cognitivas y emocionales.
- Asiste a conciertos o eventos musicales. La experiencia de escuchar música en vivo puede ser muy enriquecedora y motivadora.