Vecinos de la urbe paceña, cansados del “capricho de minibuseros” denuncian que tanto la Alcaldía como la Policía no hacen cumplir las normas ya que algunos conductores de servicio público estacionan donde mejor les parece obstruyendo, incluso, las vías y lo curioso es que no son sancionados. Por el contrario, las multas y “trampas” no faltan en caso de tratarse de un coche particular.
“Parece que se ensañan con los vehículos particulares, porque a los minibuses, trufis y taxis, no les pasa esto (…) les socapan el capricho de los minibuseros (porque) se estacionan dónde quieren, por el tiempo que quieran y no les dicen nada”, reclamó un vecino molesto.
Al parecer no es el único caso y piden que haya mayor control a vehículos de transporte público.
Alcaldía y Policía sometidas a caprichos del transporte público
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