Busquemos salidas a la crisis, no distracciones
En la anterior edición de eco$com publicamos una nota periodística que testimonia la circulación de una “peta eléctrica” por las calles de Cochabamba, iniciativa de un estudioso ingeniero boliviano que despierta el interés de muchos, más aún, cuando la gasolina es cada vez más escasa en Bolivia debido a la ausencia de dólares y la alarmante declinación de los campos hidrocarburíferos de Bolivia.
Esa nota, que fue subida a las redes sociales, de este medio de comunicación, está batiendo récords de visitas, lo que es prueba del interés de la población en la búsqueda de soluciones a la escasez de gasolina y diésel, pesadilla que crece y que en siguientes semanas será insostenible.
En esta edición, también publicamos la presencia en Bolivia de una productora de baterías de litio, que se halla en Cochabamba, empresa que avanza contra viento y marea, luchando principalmente por los insumos que deben llegar de China, para lo cual se necesita los escasos dólares. La demanda de baterías va en aumento, pero no se puede satisfacer por la razón ya indicada y porque también limita la escasez de recursos humanos calificados debido a en Bolivia no contamos con técnicos para armar baterías de litio y/o realicen la instalación en vehículos, patinetas, sillas de rueda y otros.
Existe además otro vacío: la normativa para estas positivas iniciativas bolivianas. ¿Cómo se registrarán los motores de los vehículos eléctricos que reemplacen a los de gasolina o diésel?, ¿Cómo pueden ser incorporados al parque automotor público los vehículos eléctricos?, ¿qué nuevos incentivos se dará al cambio de matriz energética?, ¿qué certificaciones técnicas tiene Bolivia para la producción de baterías de litio?, ¿qué título universitario o técnico tendrán los ensambladores de baterías?, etc, etc.
Pese a la aplastante crisis económica y energética que sufrimos, en el Parlamento los denominados “padres de la patria” pelean por espacios de poder en directivas de comisiones y próximamente lucharán por su incremento salarial; pero descuidan temas fundamentales como por ejemplo del análisis profunda del Presupuesto General de la Nación, la subvención a los combustibles, el cambio de matriz energética, la permanencia del cambio fijo del dólar frente al boliviano, la protección a los fondos de jubilación, los recursos para la salud pública, la seguridad jurídica para empresas que quieran invertir en el país, etc, etc.
El Poder Ejecutivo no va mejor que el Poder Legislativo, pues su principal preocupación parece ser quién será el próximo candidato del MAS; mientras el Poder Judicial no sale del enredo de los autoprorrogados y el Poder Electoral se concentra en defenderse de múltiples ataques legales y extralegales… ¿Y los temas importantes?
Hasta el cielo, con las actuales lluvias, inundaciones y mazamorras, nos recuerda que hay temas importantes que no se atendieron y que se debe atender; pero los alcaldes se lavan las manos acusándose entre sí de trabajos de prevención que no se hicieron o autorizaciones de construcciones en lugares prohibidos, o la falta de control honesto a los loteadores que se multiplican y que ahora se quejan por los desastres que ocasionan las aguas.
Esta situación preocupa a los ciudadanos comunes que en su desesperación son partícipes de “anillazos”, marchas, bloqueos o huelgas que, en lugar de solucionar la crisis, profundiza esta situación porque sus reclamos sólo tienen como resultados reuniones y reuniones, y no acciones.
Bolivia está en emergencia, es hora de trabajar, los cuatro poderes del Estado deben dar el ejemplo cumpliendo lo que les indica la Constitución Política del Estado, por favor ya no más distracciones en intereses mezquinos.—-