El gobierno de Javier Milei anunció una reforma migratoria que incluirá el cobro de aranceles a estudiantes extranjeros no residentes en universidades públicas y el fin de la gratuidad en la atención sanitaria para extranjeros, medidas destinadas a reducir costos fiscales y mejorar la atención a ciudadanos argentinos.
Además, se ampliará el listado de delitos que justificarán la expulsión o prohibición de ingreso al país. Según el portavoz, Manuel Adorni, la reforma busca «ordenar el país y proteger a los ciudadanos», eliminando prácticas como el «turismo de salud».