La escasez de dólares y los engorrosos trámites aduaneros han desplomado en un 70% las ventas e importaciones de vehículos usados, según Roberto Ríos, presidente de los importadores de vehículos a medio uso. Además, el tipo de cambio inestable y los elevados costos de transporte internacional agravan la situación, obligando a los importadores a vender a precios reducidos, incluso con pérdidas.
El incremento de los fletes, que actualmente oscila entre 300 y 450 dólares según el recinto aduanero, podría alcanzar los 1.000 dólares a fin de año. Esto se debe a la limitada capacidad operativa en Arica, donde los transportistas enfrentan restricciones para realizar varios viajes durante la temporada alta, profundizando la crisis del sector