Choferes de base protagonizaron este miércoles la toma y saqueo de las oficinas de la Federación Andina de El Alto, en rechazo a lo que consideran inacción de sus dirigentes frente al alza de precios en repuestos y la canasta familiar. Los manifestantes también acusaron a los líderes de haberse vendido al Gobierno, incrementando la tensión en el sector.
La jornada incluyó bloqueos en puntos estratégicos como el distribuidor de la Ceja y el peaje de la autopista, paralizando el tránsito entre El Alto y La Paz. A pesar de un convenio vigente con la Alcaldía para no subir tarifas, el conflicto interno de la Federación y el descontento generalizado han agudizado la crisis.
Las movilizaciones derivaron en enfrentamientos con la Policía, que usó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes. La toma de las instalaciones refleja la pérdida de confianza en la dirigencia, mientras la población continúa siendo afectada por la falta de transporte y un posible aumento de tarifas.