Un terremoto de magnitud 7.0 grados en la escala de Richter estremeció el norte de California, causando pánico entre los residentes y activando una alerta de tsunami, el mismo que fue desestimado posteriormente.
Según el Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos, el movimiento telúrico también se sintió en partes de Oregón y fue el resultado de la actividad en el límite entre las placas tectónicas del Pacífico y Juan de Fuca, una zona altamente sísmica en Norteamérica.
Los momentos de terror quedaron registrados en videos compartidos en redes sociales como X (antes Twitter) y Facebook. Los usuarios mostraron imágenes de lámparas oscilando, puertas golpeándose y piscinas con violentas ondas generadas por el movimiento sísmico.