El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, pidió una transición “ordenada” en Siria tras la caída del régimen del presidente, Bashar al Assad, después de que la capital, Damasco, cayó en manos de las fuerzas rebeldes encabezadas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y sus facciones aliadas.
“La nueva administración debe establecerse de manera ordenada. El principio de inclusión nunca debe verse comprometido. No debe haber deseo de venganza. Es hora de unir y reconstruir el país”, destacó, instando así a todos los actores en la región a la calma.
En este sentido, aseguró que harán todo lo posible para que organizaciones terroristas como Estado Islámico o el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que Ankara considera un grupo terrorista, “no se aprovechen de la situación”.
“Turquía tomará todas las medidas necesarias para luchar contra el terrorismo. Todas las minorías, cristianos, kurdos y no musulmanes, deben recibir un trato justo. Todas las armas y armas químicas deben ser controladas”, sostuvo.
Asimismo, Fidan resaltó que es fundamental “garantizar un periodo de transición sólido, sin violaciones contra la población civil”, así como que cuente con servicios fundamentales y con estructuras para “contrarrestar amenazas”.
Fidan agregó que el Gobierno de Bashar al Assad “debería haber aprovechado” la ofensiva rebelde para “reconciliarse con su propio pueblo”. “Cuando todos los intentos fracasaron, el presidente (de Turquía, Recep Tayyip) Erdogan extendió su mano al régimen e hizo un llamamiento a la unidad nacional, si bien esto fue rechazado”, dijo. (Europa Press)