El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Riabkov, confirmó que el depuesto presidente sirio, Bashar al Assad, se encuentra en territorio ruso tras el colapso de su gobierno por una ofensiva de rebeldes y yihadistas. Al Assad y su familia estarían a salvo en Moscú, aunque Riabkov evitó aclarar si han recibido asilo oficial.
Riabkov destacó que Rusia actúa «como es debido» en esta «situación extraordinaria». Además, descartó cualquier entrega del líder al Tribunal Penal Internacional (TPI), subrayando que Rusia no forma parte del tratado que lo creó.
La caída del régimen sirio, que marcó el fin de más de 50 años de control familiar, ocurrió tras el avance definitivo de los rebeldes sobre Damasco. Al Assad habría abandonado la capital antes de ser capturado.