De manera sorpresiva, el exjefe antidroga de la Policía investigado por narcotráfico, Maximiliano Dávila, fue trasladado ayer en horas de la madrugada desde el penal de San Pedro al Aeropuerto Internacional de El Alto, donde abordó un avión Beechcraft del gobierno norteamericano y partió rumbo a los Estados Unidos, luego de hacer escala en la ciudad de Lima, Perú. El Gobierno calificó esta extradición como un hito en la historia boliviana.
El “Macho” Dávila, quien fungió como jefe de la fuerza antinarcóticos (Felcn) durante uno de los gobiernos de Evo Morales (2006-2019), salió ayer de San Pedro a las 05:45, fue conducido al aeropuerto, donde quedó bajo custodia de agentes de Interpol, y despegó en el avión a las 08:45.
El director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, confirmó la información tras manifestar que Dávila “ahora ya está en manos de la justicia norteamericana” y que, una vez que dejó territorio boliviano, el Gobierno ya no tiene competencia en absoluto sobre él.
Limpias agregó que preliminarmente, el excoronel sería recluido en una cárcel de Nueva York, aunque aclaró que no se tiene datos oficiales. Asimismo, aseveró que se cumplió con todos los protocolos requeridos por el gobierno estadounidense para la extradición, incluyendo la cédula de identidad y el pasaporte correspondiente.
“(Se cumplió con) todos los documentos que ha exigido Estados Unidos, desde el carnet de identidad, el pasaporte también se ha sacado, incluso hemos tenido que traer a Migración para sacar el pasaporte y evitar cualquier situación, pese a una primera negativa del privado de libertad”, declaró Limpias, revelando que Dávila no tramitó este documento por propia voluntad.
La extradición fue materializada luego de que, el domingo, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, manifestara que los trámites en este caso habían concluido, por lo que solo restaba coordinación diplomática para efectuar los operativos correspondientes. El ministro señaló que el Gobierno boliviano aguardaba que Estados Unidos envíe un avión para que el acusado sea enviado al país del norte, lo que terminó ocurriendo ayer.
A mediados de octubre, la Embajada norteamericana en Bolivia formalizó al Estado boliviano su solicitud de extraditar a Dávila, quien es solicitado por la corte del Distrito Sur de Nueva York por presuntamente participar en una red de tráfico de sustancias controladas, entre otros cargos mayores. Recién el 27 de noviembre, la extradición fue autorizada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
REACCIONES
Del Castillo consideró que este hecho representa un “hito” histórico en Bolivia y lo comparó con la extradición del militar y exministro de la dictadura, Luis Arce Gómez, en 1980.
En tanto, el abogado de Dávila, Manolo Rojas, denunció que existieron varias irregularidades en el proceso, vulneraciones de derechos humanos e incumplimiento de reglamentos, pues Dávila habría sido llevado a EEUU en vuelos comerciales, mas no así de forma directa, además de no haber sido notificado ni de habérsele proporcionado el supuesto informe norteamericano en el que se lo acusa por narcotráfico.
“Ha sido trasladado entre gallos y medianoche (…) Todos los procedimientos legales y formales se han violentado, se han vulnerado, por parte del TSJ; peor aún, la Interpol no ha hecho un debido procesamiento, no ha cumplido con los protocolos y ni siquiera se le ha permitido (a Dávila) despedirse de su familia, ni comunicarse con su defensa”, señaló Rojas a Unitel.
El jurista advirtió que, a días de las elecciones judiciales, la extradición de su cliente se dio de manera apresurada para que los nuevos magistrados del TSJ no rectifiquen en el fallo de los “autoprorrogados”.
Por su lado, para el expresidente Morales, la extradición de su exdirector antidrogas es una demostración de que Bolivia regresa a ser “colonia” de Estados Unidos y condenó que su allegado no haya sido procesado en el país.
CRONOLOGÍA Y CARGOS
El exdirector de la Felcn fue detenido en Villazón el 22 de enero de 2022, cuando pretendía cruzar la frontera con Argentina. Tras su captura, fue recluido en el penal de San Pedro, donde enfrentaba acusaciones por ganancias ilícitas, mas no por narcotráfico.
No obstante, el nombre de Dávila apareció en el informe Nº S919 Cr. 91(DLC) de la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), donde se lo relacionaba con el narcotraficante y expolicía boliviano, Omar Rojas Echeverría, detenido en Colombia por tráfico internacional de drogas. Por ello, el gobierno estadounidense solicitó su extradición y ahora deberá responder ante la justicia de ese país.
Entre los cargos que enfrenta Dávila en EEUU figuran: asociación delictuosa para violar las leyes antinarcóticos entre julio de 2019 y septiembre de 2020; importación y fabricación de sustancias controladas con intención de distribución para importarlas ilegalmente a territorio estadounidense; y portación y uso de ametralladoras y artefactos destructivos para promover el delito de narcotráfico, según reflejó Unitel.
En enero de 2022, Rojas Echeverría fue también enviado de Colombia a EEUU tras ser requerido en ese país por delitos de tráfico de drogas y de armas de fuego. Este expolicía estuvo vinculado con Juan Roca Suárez, alias “Techo de Paja”, otro conocido narcotraficante boliviano, quien a su vez colaboró con el mítico “capo” colombiano, Pablo Escobar.