La ciclovía es importante en ciudades donde el uso de la bicicleta es “preponderante” y, además, un carril público es destinado exclusivamente a la circulación de bicicletas. En la generalidad, existen ciclovías fuera de carretera y en carretera existente, se las construye tomando en cuenta la morfología y topografía en ciudades donde las calles y/o avenidas son amplias y no estorben el tráfico vehicular normal.
En la ciudad de La Paz, el burgomaestre ha construido una ciclovía, sin consenso ni con las juntas vecinales y/o vecinos donde se la construyó. Ahora se considera que esta ciclovía es una “idea descabellada” dentro de la ciudad y concretamente en la zona Sur, no es apropiada, porque aquí solo se ve algunas bicicletas en el día del peatón, después no se ve ni una bicicleta en el centro de los barrios de Calacoto y San Miguel.
Qué perjuicios ha ocasionado: 1) En algunas calles hay congestionamiento vehicular, principalmente en las horas pico. 2) Ya no hay tres carriles disponibles, porque un carril es para la ciclovía, dos carriles son para tráfico de bajada o/y subida, no se puede parar el vehículo que necesita hacerlo. 3) Ya no hay lugares para estacionar momentáneamente los vehículos, por ejemplo, la calle 21 de Calacoto, donde es área comercial, ahora están perjudicados compradores y vendedores. 4) No hay lugares para que la gente tome los vehículos de servicio público, incluyendo las paradas de los buses PumaKatari. Se vio un accidente de personas que trataban de subir a un vehículo de transporte público. 5) Junto con esto, fueron ampliadas las veredas en San Miguel y también en calles de Calacoto, sin motivo, porque son espacios que abastecen perfectamente la circulación de personas. Ahora se angostan los carriles de circulación vial, convirtiéndose en calles de la época de la colonia.
Cuando se dice que ya no habrá la famosa ciclovía, se está maquillando las calles con pintura y colocando postes de media altura que, en vez de mejorar la circulación vehicular, son un peligro para los conductores, porque están angostado los carriles.
Hace un tiempo, escribí un artículo en un medio de comunicación, titulado CIUDAD MODERNA, CALLES ANCHAS, donde decía que una gran parte de los esfuerzos de los Gobiernos Municipales, es dirigida a ensanchar las calles y/o avenidas, para facilitar la circulación vial y evitar los congestionamientos.
A lo largo de la Edad Media, las calles se convirtieron en espacios de representación del poder público, que se expresaba mediante comitivas y procesiones, donde se apreciaba la ampliación de calles y las compensaciones a los vecinos por las expropiaciones.
La reina Isabel La Católica prohibió el estrechamiento de las calles, ya en esa época había una visión general de los gobiernos de ensanchar las calles.
El Ingeniero Federico Wulff, famoso en ese tiempo, diseñó y se construyeron calles más anchas, porque veían el futuro del tráfico motorizado. Trazaron y ejecutaron calles más anchas, para que el tráfico sea veloz y fluido.
En la ciudad de Cochabamba, por ejemplo, se ampliaron calles, como la Avenida Heroínas, actualmente Av. Ayacucho. Muchas otras calles fueron ampliadas. Está linda Cochabamba, se denomina ciudad jardín por los espacios verdes, con avenidas amplias, pasos nivel, distribuidores, puentes y otras obras grandes.
El exalcalde Luis Revilla, después de Ronald MacLean, fue brillante por sus obras grandes, que construyó en sus dos gestiones. Ejemplos: el Estadio La Paz y el paso debajo de la Plaza San Martín en Miraflores, el paso a nivel de la Av. 6 de Agosto, con entrada por Av. Arce y salida a la Plaza Abaroa, Nueva avenida en el barrio de Achumani, que ahora evita congestionamientos a favor de 20 barrios. Hizo hospitales de segundo nivel, segundo puente paralelo al puente de Las Américas, 50 barrios de verdad, “los buses PumaKatari, un gran proyecto”, construcción de escuelas y muchas obras más. Estos trabajos “sí se debe elogiar”, nuestro actual Alcalde en lo que va de su gestión, no construyó ni una obra grande, solo se limitó a trabajar en obras de mantenimiento rutinario.
El autor es abogado, especialista en Transportes y Vialidad.