Mediante un comunicado, la fuerza anticrimen de la Policía aclaró su actuación en el domicilio de Evaliz Morales, hija del expresidente, Evo Morales, señalando que fue una intervención policial relacionada a una investigación por legitimación de ganancias ilícitas en búsqueda del propietario del inmueble, mas no un “ataque” contra la familia de Morales.
La hija del exmandatario denunció ayer un ilegal y violento allanamiento de su vivienda ubicada en la zona de Obrajes de la ciudad de La Paz, como parte de una supuesta persecución política. “El gobierno de Luis Arce desplegó a su brazo armado en un intento evidente de sembrar miedo en mi hogar y en mi vida. Ingresaron ilegalmente al domicilio de mi madre, donde vivo, con una orden dirigida a terceros sin vínculo con mi familia”, escribió en su cuenta de X.
Sin embargo, la Policía aclaró que la operación fue para dar con el paradero de Guy Alberto Vargas Aspiazu, sujeto investigado por un caso de supuestas ganancias ilícitas, cuyo nombre está registrado como propietario del departamento en cuestión.
Según la Policía, el caso se originó el 1 de diciembre de 2024, cuando la repartición antinarcóticos, en colaboración con su Unidad de Canes, descubrió Bs 2,4 millones en un cargamento de cebollas y verduras en una bodega de Flota Yungueña en la zona de Villa Fátima. En esta intervención, dos personas fueron aprehendidas y el caso fue derivado a la fuerza anticrimen, donde se inició una investigación sobre el origen del dinero.
El 13 de diciembre, como parte de las investigaciones en curso, la Policía cumplió con dos órdenes de allanamiento emitidas por el Juzgado 13º de Instrucción Penal Anticorrupción, una de ellas ejecutada en el Edificio Tauro, cuyo departamento está registrado a nombre de Vargas, quien es investigado en el caso. Para tal fin, la Policía ingresó utilizando la fuerza estrictamente necesaria en las puertas, que se encontraban cerradas.
La Policía aclaró que esta acción se realizó bajo autorización verbal del actual poseedor del inmueble, Félix Cárdenas Aguilar. Fue entonces cuando Evaliz Morales se presentó e identificó el departamento como propiedad de sus padres, Félix Cárdenas y Francisca Alvarado Pinto. Luego, Morales llamó a Vargas, quien se constituyó en el lugar y fue citado formalmente por el fiscal en calidad de investigado.
La Policía Boliviana subrayó que en ningún momento se vulneraron los derechos o garantías de los involucrados y desmintió categóricamente las denuncias de Morales, aclarando que en ningún momento se la investigó a ella, a su madre o a su padrastro. Agregó que las investigaciones continuarán llevándose a cabo con total transparencia. (Con información de Erbol)