Una persona acusada de robar celulares y dinero fue capturada y colocada en el cepo por los pobladores de La Asunta cansados de la delincuencia. El hecho ocurrió este domingo en plena jornada electoral, luego de que el presunto ladrón irrumpiera en un negocio de servicio técnico, sustrajera siete teléfonos móviles y más de Bs 1.000.
El castigo fue aplicado mediante un cepo, instalado frente al Palacio Consistorial por las juntas vecinales como medida de disuasión contra la creciente delincuencia en la región. El dueño de una tienda de reparación de celulares denunció el robo, ocurrido mientras él se ausentaba para participar en las elecciones judiciales.
Las cámaras de seguridad del local identificaron al ladrón, quien fue rastreado y capturado por el afectado y varios vecinos, a pesar de que había cambiado de vestimenta para evadirlos.
Aunque los teléfonos móviles fueron recuperados, el dinero robado no estaba en posesión del acusado. Más tarde, los cómplices del hombre, quienes lo acompañaban en un vehículo, negociaron con la víctima y devolvieron el dinero. Sin embargo, ningún vecino alertó a la Policía sobre el hecho.
Una vez atrapado, el ladrón fue colocado en el cepo, donde permaneció con la cabeza y las manos sujetas mientras pedía disculpas y daba excusas a la multitud que lo rodeaba Tras insistirle, volvió a disculparse por el robo, atribuyéndolo a su estado de ebriedad.
Según un dirigente vecinal, “el cepo tiene un sentido. En los últimos días, La Asunta se llenó de delincuentes que buscan dañar a los vecinos y comunarios. La Policía los detiene, pero luego los sueltan tras ocho horas. Por eso, en reunión con las bases, decidimos hacer un cepo para que quienes cometen delitos purguen su castigo y sean identificados por la población”.
Los dirigentes vecinales de La Asunta argumentan que el cepo, instalado el pasado 27 de noviembre, no busca fomentar el linchamiento, sino que sirve para que la población identifique a los delincuentes y tome precauciones. “La ley nos ampara en el respeto de nuestros usos y costumbres”, enfatizó el dirigente.
Agregó que, a pesar de la presencia policial, la reincidencia delictiva continúa debido a la falta de sanciones efectivas. “Hemos visto que denunciamos a la Policía y solo los detienen ocho horas, pero siguen robando. El cepo es una forma de advertir a estos maleantes y proteger a la comunidad”. (Brújula Digital)