Con el firme compromiso de proteger la biodiversidad y generar conciencia sobre los impactos negativos del tráfico ilegal de fauna silvestre, la Gobernación de Santa Cruz, con el apoyo de WWF Bolivia y el gobierno de los Estados Unidos, llevó a cabo el lanzamiento de la campaña “Tu hogar no es su hogar” que tiene por objetivo sensibilizar a la población sobre la importancia de proteger a la fauna silvestre.
También se inauguró la exposición fotográfica denominada “Desarraigados”, que acerca a los visitantes a las historias que viven los animales rescatados del tráfico de vida silvestre, mostrando las graves consecuencias de este delito para cada individuo, las especies y los ecosistemas.
La directora de Recursos Naturales, Julieta Valverde, explicó que esta campaña contempla una serie de acciones, entre ellas la difusión de mensajes a través de motorizados, la elaboración de un mural, implementación de materiales informativos de difusión tanto para autoridades y ciudadanos en las trancas, puestos de control de vehículos interprovinciales y particulares, terminal y aeropuerto, entre otros.
“Esta campaña busca reducir el impacto de las actividades de fauna silvestre que se desarrolla en el departamento y a nivel nacional, actividades que tienen que ser combatidas con el trabajo conjunto con las instituciones públicas, privadas, la sociedad civil y todos los actores de la comunidad para poder reducir el tráfico de fauna silvestre”, manifestó Valverde.
Por su parte, Alfonso Llobet, director WWF Bolivia, enfatizó, que esta campaña pretende concientizar el respeto a la fauna silvestre y el tráfico que se ha convertido en una de las grandes amenazas que enfrenta nuestra biodiversidad.
Se estima que el tráfico de vida silvestre mueve millones de dólares cada año a nivel global, siendo equiparable a otras actividades ilegales como el tráfico de armas y drogas. Este crimen transnacional no solo pone en riesgo la supervivencia de especies en peligro de extinción, sino que también amenaza los ecosistemas y el bienestar de las comunidades locales. En Bolivia, este problema es particularmente grave, con numerosos casos documentados de extracción ilegal de fauna y flora de sus hábitats naturales. (Santa Cruz, agencias)