En una conferencia de prensa de fin de año, el presidente ruso Vladimir Putin admitió que Rusia debería haber lanzado una invasión a gran escala contra Ucrania antes y haber estado mejor preparada para la guerra. Putin también habló sobre la guerra en Ucrania, afirmando que estaba «abierto a compromisos» para poner fin a la guerra.
El presidente ruso se refirió a la situación en Siria, donde el régimen de Bashar al-Assad ha sido derrocado. Aseguró que la caída del régimen no fue una derrota para el Kremlin, pero admitió que la situación era «complicada». Anunció que Rusia está en conversaciones con los nuevos gobernantes de Siria para conservar dos bases militares estratégicamente importantes en la costa mediterránea.
En cuanto a la economía rusa, Putin afirmó que estaba «estable», pero admitió que la inflación del 9,1% era «alarmante». También respondió preguntas sobre temas internos, desde los estafadores telefónicos hasta las dificultades de los jóvenes para obtener una hipoteca. La conferencia de prensa fue transmitida en vivo por los principales canales de televisión estatales.