Por primera vez desde el inicio de la guerra civil en 2011, una delegación diplomática de Estados Unidos ha llegado a Siria tras la reciente caída del presidente Bashar al Asad. El grupo se reunirá con representantes de Hayat Tahrir al Sham (HTS), el grupo rebelde que lideró la ofensiva contra el régimen, y con miembros de la sociedad civil.
La misión busca dialogar sobre el futuro del país y explorar cómo Estados Unidos podría colaborar en el proceso de transición política. Barbara Leaf, responsable de Oriente Medio en el Departamento de Estado, lidera la delegación, acompañada por Daniel Rubinstein, especialista en Siria, y Roger Carstens, negociador para la liberación de rehenes.
Además de los objetivos diplomáticos, la delegación intentará obtener información sobre ciudadanos estadounidenses desaparecidos durante el régimen de Al Asad, como el periodista Austin Tice, quien desapareció en 2012 mientras cubría el conflicto en Siria.
El Departamento de Estado indicó que las conversaciones también se centrarán en la posible retirada de las sanciones económicas impuestas al país. Esta decisión dependerá de los avances en la transición política, guiada por los principios definidos en la reciente cumbre de Aqaba, Jordania. (DW)