Un grupo de transparencia ha publicado memorandos históricos sobre los programas Bluebird, Artichoke y MK ULTRA de la CIA, que incluyó experimentos con drogas como LSD, hipnosis y privación sensorial para manipular el comportamiento humano. Los documentos desvelan abusos, como la inducción de amnesia en «agentes rusos» y la administración de altas dosis de LSD a presos en Atlanta. La mayoría de los registros originales fueron destruidos en 1973 por altos funcionarios de la CIA, en lo que se considera un encubrimiento histórico.
La investigación, nacida de la paranoia de la Guerra Fría, buscaba replicar el supuesto «lavado de cerebro» observado en prisioneros de guerra estadounidenses. Según la ONG Archivo de Seguridad Nacional, los experimentos, comparables a los realizados por médicos nazis, reflejan décadas de impunidad institucional. Los documentos, ahora disponibles públicamente, destacan el rol de la farmacéutica Eli Lilly como proveedora de grandes cantidades de LSD.