La mina Goulamina, ubicada en la región de Bougouni, en el país africano de Mali, inició operaciones este mes bajo la dirección de la empresa china Ganfeng Lithium. En su primera fase, se espera que produzca 506.000 toneladas anuales de litio, un mineral clave para baterías de vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos. Con una vida útil proyectada de 23 años, el yacimiento tiene reservas estimadas en 15,6 millones de toneladas de espodumena, mineral portador de litio, y podría duplicar su capacidad en fases futuras.
La inauguración contó con la presencia del presidente de transición de Mali, Assimi Goita, quien calificó la colaboración chino-maliana como «estratégica y sincera». Este proyecto marca un hito en la explotación de recursos naturales del país, a pesar de desafíos como la seguridad y la implementación de un nuevo código minero, que aumentó la participación estatal en el proyecto del 20% al 35%. Ganfeng Lithium aceptó los términos, alineándose con el esfuerzo del gobierno por maximizar los ingresos mineros.
La inversión de Ganfeng incluye la compra de un 40% de participación en la mina a la australiana Leo Lithium por 342,7 millones de dólares. Se estima que el proyecto generará ingresos anuales de 191 millones de dólares para Mali, consolidando su papel como actor clave en la creciente demanda mundial de litio, impulsada por la transición hacia energías renovables y la electromovilidad.