miércoles, enero 1, 2025
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Cartas desde el Viejo Mundo

El costo de una guerra

Julio E. Salas Benavides

Las estadísticas de las pérdidas humanas en la guerra entre Rusia y Ucrania son catastróficas para ambos bandos. Rusia ha estado perdiendo al menos 1.000 soldados al día en los últimos meses. Ha pagado un precio asombroso por la locura del presidente Vladimir Putin. Ha sufrido al menos 7000.00 bajas desde febrero de 2022. Ha despilfarrado más de 200.000 millones de dólares, comentó el Secretario de Defensa Americano, Lloyd Austin.
Moscú también perdió más soldados en el primer año de la guerra que en otros conflictos, combinados, desde la Segunda Guerra Mundial, agregó Austin. Dijo que ha estado perdiendo al menos 1.000 soldados al día en los últimos meses. Rusia no ha revelado públicamente sus bajas, afirmando solo que son menores que las ucranianas.
La guerra entre Rusia y Ucrania es un fuerte shock adverso para la economía mundial y especialmente para la europea. La invasión rusa ha generado un cambio cualitativo en la situación geopolítica, caracterizada por un aumento de la incertidumbre general y la percepción de riesgo de conflicto armado a gran escala, así como por un endurecimiento de las barreras entre bloques de países.
Ambos factores tienen importantes consecuencias económicas por múltiples vías. La incertidumbre tiende a reducir la inversión y aumenta las necesidades de gasto militar, dejando menos recursos para otras actividades. El agravamiento de la división en bloques interfiere con la eficiente división internacional del trabajo a largo plazo y afecta, de forma inmediata, a los flujos de comercio, turismo e inversión, generando problemas que serán graves en la medida en que resulten afectadas las relaciones económicas entre China y Occidente. A estas consideraciones generales hay que sumar que la Federación Rusa es uno de los mayores productores mundiales de energía y otras materias primas clave y el principal proveedor de estos productos para muchos países europeos. La pérdida o encarecimiento de estos suministros es ya un importante shock negativo de oferta, que amenaza con devolvernos a la estanflación de los años setenta.
Las tentativas para solucionar este conflicto han sido hasta ahora muy difíciles por la intransigencia de ambos países. La gran tragedia de la guerra ruso-ucraniana es que, en última instancia, resultará inútil. El resultado probable, de ajustes territoriales a favor de Moscú, garantías de seguridad para Ucrania y Rusia, podría haberse negociado pacíficamente de antemano, si los líderes hubieran comprendido el verdadero equilibrio de poder o mostraran un mayor coraje político. El costo de una diplomacia fallida ya es de cientos de miles de vidas perdidas y cientos de miles de millones de dólares en propiedades destruidas.
Con el fin de poner fin al conflicto, sin establecer condiciones previas para comenzar dichas negociaciones, Putin expresó su disposición a alcanzar un acuerdo sobre Ucrania, en conversaciones con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. También Putin manifestó que Ucrania tendría que renunciar a su intención de ingresar a la Organización para el Tratado del Atlántico Norte, (OTAN) antes de que pudieran iniciarse conversaciones de paz.

Londres, Inglaterra.

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